Español change

Error

×

El examen general de los deseos

Main page / Página principal / Selección-2005: “El camino a conciencia clara” / Los deseos / El examen general de los deseos

Todo empieza a raízde una acción que tiene que ser determinada, exacta y realizada con inexorabilidad. Repitiendo tal acción durante mucho tiempo, la persona adquiere una intención inflexible. Y la intención inflexible puede ser aplicada a cualquier cosa. Y nada más alcanzarla, el camino se abrirá.

Don Juan

Sumario

    El sumario del capítulo:

    03-01-01) La introducción, la anamnesia

    03-01-02) Las definiciones, las abreviaturas.

    03-01-03) El deseo de las impresiones (= el deseo de EP)

    03-01-04) 10 reglas de la realización de los deseos alegres.

    03-01-05) Las definiciones subsiguientes.

    03-01-06) El ejemplo de la división de los deseos en tipos.

    03-01-07) La cuestión de poder. “La meditación”.

     

    03-01-01) Desde la más tierna infancia, día tras día, minuto tras minuto, te acostumbraron a acoger tus deseos como algo “indecente”, “malo”, “vergonzoso”, “molesto”, “incorrecto”. Han inventado e introducido un montón de palabras que sustituyen la palabra “deseo” y que tienen un matiz muy negativo, tales como “el capricho”, “el antojo”, “la fantasía”, “el libertinaje”. “Realizar [los deseos]” se sustituye por “consentir” o “escupir en la cara de los demás” y “querer algo” – por “tener problemas” o “desconcertarse”.

    Una persona que no quiere reprimir sus deseos y aspira a realizarlos, se estigmatiza como “egoísta” o “egocéntrico”. Si eres muy aficionada a algo, te llaman “obstinada”, “persona extravagante”, “excéntrica”, o te estigmatizan como “maniaca”, e incluso si lo dicen en broma, es necesario darse cuenta de que bajo el manto de una broma, se puede expresar fácilmente la actitud verdadera, y en este caso la actitud negativa, ya que la palabra “maníaco” por “una coincidencia extraña” se utiliza para denominar excepcionalmente a los criminales peligrosos, asesinos y violadores. Para afirmar la actitud despreciativa e incluso agresiva hacia los deseos propios, se forman y se machacan unas concepciones, por efecto de que una persona que tiene deseos se interpreta por allegados e incluso por ella misma como una persona que tiene “problemas”, que “no está bien”. Se considera que si una persona está bien, no tiene deseos brillantes.

    Las ideas de budismo increíblemente tergiversadas y puestas en circulación en Europa, dan cima a esta situación, ya que según ellas “la nirvana” es el estado de la felicidad superior que se caracteriza por el apagamiento total de los deseos. Por efecto de todo esto la gente considera equivocadamente que el estado más feliz es el estado de la ausencia de los deseos, la satisfacción total, la grisedad y la absorción lánguida de los deseos. El desdén hacia los deseos alegres, su depresión directa ejerce una influencia increíblemente mortífera, provoca un montón de EN, los FN y la torpeza, priva a la persona de la posibilidad de experimentar las PI.

    Según las tendencias formadas en la sociedad, unas formas de los deseos fuertes se consideran “útiles”, entonces las personas cuyos deseos en este momento se corresponden a estos, gozan de “el respeto”, el apoyo y la aprobación. Pero en cuanto cambia la moda o en cuanto esta persona manifiesta otros deseos, vuelve a encontrarse en la categoría de persona rara y maníaca. Todo esto lleva a lo que una persona cuyos deseos alegres se corresponden con la tendencia admisible por la sociedad, está obligada a deprimir todos los demás deseos y a estimular mecánicamente el deseo “correcto” que se convierte rápidamente en la obligación, en una acción mecánica y tétrica.

    Si estás acostumbrada a deprimir tus deseos alegres, les experimentas a escondidas, experimentando con todo eso vergüenza, sentido de culpabilidad, miedo, entonces esto a menudo viene a desembocar en la agresión disimulada o evidente, en el odio. Pierdes el placer del proceso propio de la experimentación y realización de los deseos, mientras la experimentación y realización de los deseos mecánicos no da alegría y te conviertes en una persona que aspira narcóticamente sólo a la posesión de un resultado. Si mientras la experimentación y realización de los deseos no está presente la alegría, sino que sólo existe el deseo de la posesión de un resultado, entonces aparecen unas EN nuevas – preocupación por el resultado, el miedo de no obtener el resultado, el miedo de que alguien aproveche tu resultado, etcétera. Con relación a esto se refuerza la actitud hacia los deseos como hacia algo doloroso, y cuanto más fuerte es el deseo, más horroroso es la EN que acompaña todo el proceso de su experimentación y realización.

     

    03-01-02) Es imposible dar una definición al deseo, ya que definir significa reducir a algo ya conocido, pero el deseo no se reduce a nada más – ni a las emociones, ni a los pensamientos, ni a los sentimientos. Hay personas que son tan descuidadas hacia lo que experimentan, tan tenebrosas y torpes por efecto de las concepciones y las EN, que no pueden distinguir los deseos de los pensamientos. Por ejemplo, una persona atenta distingue fácilmente qué son los deseos y qué son los pensamientos y las emociones que les acompañan, y ésto son niveles esencialmente diferentes de las percepciones. El sentimiento de hambre puede ser acompañado por el deseo de comer, el sentido de la agitación sexual – por el deseo de hacer sexo; el pensamiento de “me ha traicionado” se acompaña por la emoción del odio, el deseo de golpear, el sentido del ardor en la cabeza o del frío en los miembros, y se necesita un hábito mínimo de la observación por propias percepciones para no mezclar todas estas percepciones. A medida que eliminas las EN, los deseos mecánicos y las concepciones y desarrollas los deseos alegres, la claridad de la razón y otras PI, tu capacidad de distinguir aumentará.

    ¿Cómo puedo saber que quiero algo? ¿Quiero ahora mismo ir a pasear o comer queso? Si hago esta pregunta, significa que tengo estos dos deseos, pero ¿cómo lo sé? Lo sé porque en este mismo momento tengo el sentido del sabor de queso y el sentido de la imagen visual, el olor del bosque, el sentido de la tierra firme debajo de los pies y tengo el deseo de reforzar estas percepciones, hacerlas más nítidas. Ésto parece imposible – ¿cómo puedo sentir el sabor del queso cuando no tengo ningún queso en la boca? Pero no sorprende a nadie que puedo imaginar un árbol sin ver este árbol, pero ¿qué es “imaginar”? Esto es justamente la percepción visual – esta percepción es borrosa e inestable, pero ésto no es nada más que una percepción visual. Si voy a contemplar mucho tiempo un árbol, su imagen visual se convertirá en nítida y estable, acumulará las percepciones complementarias y a fin de cuentas el deseo de reforzar esta imagen se hará más fuerte. Lo mismo pasa con el queso – aparece el sabor débil y vago de queso y aparece el deseo de reforzarlo –surge el diálogo interior con este tema y puedo empezar a razonar sobre esto – cómo obtener el sabor deseado de queso. De este modo yo llego a saber que quiero algo, ya que la percepción de este “algo” ya ha aparecido en este lugar, aunque tiene el estado débil y borroso. Si quiero comprar una faldita con flores para experimentar la satisfacción de las miradas de los chicos, entonces en este mismo momento en este lugar YA HAY la satisfacción de la posesión de tal faldita y la agitación erótica de las miradas de los chicos y el sentimiento táctil de la faldita en las caderas y la percepción visual de su color y textura. Asimismo se puede llegar a una conclusión asombrosa: cuando quiero algo, no quiero algo que no tengo ahora, sino lo que ya tengo, pero ¡lo quiero en el estado más nítido, estable y fuerte! Esta conclusión coincide con las observaciones de que los deseos están siempre orientados hacia un objeto. Resulta que “un deseo” es siempre “el deseo de reforzar las percepciones disponibles”. Y un resultado sorprendente mas – con la capacidad accesible de distinguir las percepciones, no podemos en una situación semejante distinguir a) el deseo y b) la realización del deseo, ya que si quiero queso, entonces ya hay el sabor de queso, es decir el deseo y la realización del deseo son simultáneos. ¿Significa ésto que existe un modo para reforzar el deseo de queso tanto que sea posible sentir su sabor igualmente brillante que como si estuviera en la boca? y ¿es posible que se pueda querer saciarse tanto que aparezca el sentido de saciedad y todos los procesos fisiológicos transcurran como si hubieras recibido las sustancias nutritivas? Estas preguntas se quedarán sin respuesta, hasta que no experimentes continuamente las PI, mientras será imposible para ti concentrarte totalmente en los deseos hasta que empiecen a descubrirse sus misterios. Mientras tanto fijemos una cosa: cuando hay un deseo, en parte ya está realizado.

     

    1        Denomino como deseos tétricos o como deseos mecánicos (dm) los que:

    a) están determinados por las concepciones que incluyen diferentes palabras-parásito incentivas o morales: “hay que ir allí”, “se debe hacer así”, “sería bien actuar así”, “es injusto no hacerlo”, “esperan que lo haga”, etcétera. No tienes un deseo alegre de hacerlo, pero tienes un pensamiento pegajoso de “hay que” o “es justo”, tú, aunque sigues experimentando descontento y falta de deseo, vas y lo haces, manteniendo el pensamiento de “que bien que lo haya hecho, es correcto, así hay que hacerlo”, intentando compensar con la presunción el envenenamiento de las EN.

    b) están determinados por las EN – la rabia, el odio, el aburrimiento, etcétera.

    c) están determinados por un deseo mecánico – siempre al llegar del trabajo, pones la tele e incluso si las noticias no te interesan nada, sigues viéndolas, experimentando el aburrimiento, la fatiga, etcétera.

    d) están determinados por otros dm, por ejemplo, por el deseo de hipercompensación de lo que antes estabas privada. Si en la niñez o en la adolescencia hacías poco deporte por la incomodidad, los miedos o prohibiciones morales, entonces en la edad de 20-25 el deseo de follar puede ser tan frenético que a medida que te liberes de de las prohibiciones vas a avalanzarte sobre todo que se mueve, olvidando parar y preguntarte ¿es la verdad que tengo ahora mismo tal deseo alegre? Pero si te paras e intentas entender tus deseos, entonces aparece el descontento brusco y los pensamientos de que estás restringiéndote.

     

    La propiedad general de los dm es la ausencia de alegría, la febrilidad, el caos, es decir, al experimentarlos y realizarlos no experimentas el refuerzo de las percepciones iluminadas (PI) – la ternura, el sentimiento de la belleza, el éxtasis, la aspiración, etcétera. Al contrario – el fondo negativo (FN) sigue reforzándose, aparecen las explosiones de las EN y se refuerza el caótico diálogo interior. Una cita de Gurdzhiev: “un ser humano es la arena de la lucha y competencia de los deseos más diversos y todos de ellos se llaman “yo”, es decir, se consideran los dueños y ninguno de ellos quiere reconocer al otro. Cada uno de ellos durante un período corto de tiempo mientras está en el poder, hace lo que quiere, a pesar de todo, pero luego son los otros los que pagan por eso. No tiene ningún tipo de orden. Él que “salta más alto” se convierte en el dueño. Da latigazos a todos a derecha e izquierda y nada le da miedo. Pero en el momento menos pensado el otro agarra el látigo y le da latigazos a él. Así van las cosas durante toda la vida humana. Imagínese un país donde cada uno pueda convertirse en el rey por cinco minutos y durante estos cinco minutos pueda hacer con el reino lo que se le ocurra. Justamente así es nuestra vida.”

     

    Para entender bien la situación con los dm que se manifiestan en tu lugar, para imaginar precisamente – con qué quieres trabajar, aconsejo hacer una lista completa de ellos y completarlo a medida que descubras los nuevos.

     

    2        Una de las variedades de dm es el deseo de suprimir los deseos (dsd). He explicado la diferencia de la supresión y la eliminación en el capítulo sobre las EN – en el caso de la supresión el dm no se para y aparece un FN. En el caso de la eliminación el dm desaparece totalmente, aparece la serenidad o las PI. De este modo el dsd es siempre un dm por su determinación, ya que es una de las formas del deseo de experimentar las EN y más a menudo está determinado por las EN y las concepciones. Al dsd pertenecen las formas diferentes del supuesto “ascetismo”, cuando una persona suprime sus deseos (da y dm), guiándose por las concepciones sobre la serenidad o la salud o por la fe en las autoridades, o por el deseo de impresionar a los demás. Con todo esto experimenta un montón de las EN, la satisfacción de su “victoria”, refuerza el dm de la realización del deseo suprimido, fundamenta el profundo crisis psíquico, es decir, la explosión brillante, larga y destructiva de las EN y de las acciones provocadas por ellas.

     

    3        Los deseos alegres (da) corresponden a los siguientes criterios:

    a)      su experimentación y el proceso de su realización (independientemente del resultado final) están acompañados por la alegría, la ilusión, la anticipación y otros PI.

    b)      si no se acierta a realizar un da (incluso al pensar que no se puede realizarlo) las EN no aparecen.

     

    Es necesario darse cuenta de que si no realizas la práctica de la eliminación de las tenebrosidades, entonces casi todos tus deseos son mecánicos, e incluso si aparece un da, se sustituye por un dm en seguida. Si has empezado a realizar la práctica, entonces en el cenagal pantanoso empieza un movimiento, los arroyos limpios de los da aparecen y se mezclan con los dm, por eso el proceso de alternación, de la sustitución de los da y los dm transcurre continuamente. Tendrás que aplicar la tesonería, la firmeza, la atención y la aspiración para separar los dm y los da, eliminar los primeros y reforzar los segundos cuanto más a menudo y cuidadoso posible.

    Por ejemplo, has empezado a fregar el suelo, ya que ahora mismo ésto se resuena con la limpieza de las EN, tienes el da de la actividad física y lo realizas, pero cuando en cinco minutos desaparece inesperadamente y aparece otro da, surge un pensamiento conceptual: “si has empezado – llévalo a término”. Aparece el dm de “terminarlo”, desaparece el da y cesan las PI.

    Otro ejemplo típico es el aplazamiento de la realización de un deseo alegre (rda) “para más tarde”: tengo ahora mismo el da de ir a pasear, aparece el pensamiento de “todavía no he hecho los deberes, cuando los haga, iré”, por efecto de que el da desaparece, se lanza la grisedad y las EN y cuando todos los deberes están hechas, ya no quieres pasear, pero en lugar de pararte y dar oídos al da, vas a pasear, ya que tienes el pensamiento de “pues lo quería” y al fin de cuentas vuelvas a realizar el deseo mecánico (rdm).

    Una cita de Lis: “Los da se dejan para el día del juicio ya que se quieren abordar de un modo “serio” y prepararse. Desde mi niñez ésto pasa así – el placer causaba no el proceso propio, sino las fantasías sobre “que será cuando…” – a mí me gustaba hablar y soñar con esto. Aunque esto daba la ilusión, pero era inestable, débil y efímero. Mientras la necesidad del suministro complementario con las fantasías nuevas era permanente, además a menudo no comenzaba la realización de los da, por efecto de que apareció el sentimiento de la culpa por las esperanzas – mías y de los demás-vanas. Pues suprimía los da, los nuevos no aparecieron y la ilusión no se reforzó”.

    Si una acción está determinada por un da, entonces el resultado con la palabra “demasiado” indica que el da se convirtió imperceptiblemente en un dm – “he comido demasiado”, “he follado demasiado”, etcétera. Comes y experimentas placer, pero la atención se gasta en las distracciones caóticas y ya está – ya has comido demasiado – el da se ha sustituido imperceptiblemente por el dm. Para impedirlo, tienes que preguntarte siempre “¿qué quiero ahora mismo?”.

    Vamos a distinguir la percepción de “la ilusión de la aparición del da”. Como si tuvieras que hacer un salto dulce adelante, como si la cuerda del arco fuera tendida fuertemente y con seguridad. Una persona tenebrosa está sufriendo por la ausencia de los deseos y por su presencia, es decir, en cualquier caso aparecen las EN – esto es propiedad de los dm. Aquí todo está al contrario: cuando no tienes un da y con todo esto eliminas impecablemente las EN, entonces experimentas el placer de la ilusión, pero cuando aparece un da, experimentas el placer de su experimento y realización.

    1        Con el término “la selección de los deseos” denomino el proceso que consiste de 3 estadias:

    a) la distinción de los deseos que se manifiestan en el tiempo actual;

    b) su identificación como los dm y los da;

    c) la eliminación de los dm y el desarrollo de los da.

     

    Por efecto de la distinción suficientemente clara de los deseos, su identificación como los da y los dm ocurren automáticamente, pero si esta claridad es débil e inestable, entonces se pueden experimentar problemas durante la transición del a) al b). Con la distinción cuidada se puede discernir “el deseo de enlace”, es decir, el deseo de realizar la identificación de los deseos distinguidos como los dm y los da. Esta distinción a su vez permite engendrar con más efectividad el deseo de realizar la identificación y es suficiente para no dividir el proceso más, sino lograr la aparición del hábito de pasar del a) al b). Lo mismo es cierto sobre la transición del b) al c).

    La práctica del cambio cíclico de las interpretaciones (y el cambio del carácter y de la intensidad de los deseos que la acompaña) es el medio de la selección de los deseos.

     

    2        “El análisis expreso” de los deseos – es el conjunto de las acciones que permiten alcanzar en unos segundos la claridad de que si el deseo que estás experimentando ahora es alegre o mecánico. La utilización de la resonancia con las PI en calidad del criterio puede ser difícil, sobre todo cuando la intensidad del deseo no es muy grande y encima manifiesta el fondo negativo débil o el fondo iluminado débil o “no – pasa – nada”.

    “El esqueleto” general de los deseos mecánicos es la seguridad (es decir, la fijación dura de la conciencia discerniente) siguiente: “si realizo este deseo, estaré más feliz”. La falta de fundamento de esta afirmación se sustituye, ya que es habitual – todos siempre piensan más o menos de este modo cuando realizan los deseos. Mientras tanto las observaciones por sí mismo y por los demás revelan fácilmente que “ser feliz” significa “experimentar la felicidad”, es decir eso no es el conjunto de ciertos bienes, sino las emociones que aparecerán sin falta, según la opinión de la gente, después del logro de estos bienes. Los experimentos elementales enseñan que, sin embargo, la posesión del objeto deseado, del estatus, de la atención, etcétera, da no “felicidad”, sino una explosión corta de la satisfacción. La posesión [de un objeto] no lleva al experimento [del estado de “la felicidad”].

    Por eso si fijas el pensamiento de “estaré más feliz si lo hago”, [que acompaña la seguridad correspondiente], significa que en la composición de tus deseos hay un deseo mecánico. Con todo esto se pueden manifestar simultáneamente los da y los dm (de la intensidad débil) dirigidos al mismo objetivo y cuanto más fuerte es uno, más débil es el otro. El control de la presencia de tales pensamientos y de tal seguridad es el medio que permite realizar la selección de los deseos casi instantáneamente que en su lugar lleva a la aparición de otros da y las PI por fuerza de que la distinción propia de los deseos resuena mucho con las PI.

     

    3        Es racional diferenciar a) el deseo y b) el deseo de realizar este deseo (drd), ya que el deseo puede ser alegre, pero el deseo de realizarlo – mecánico, y si no los diferencias, será imposible llevar a cabo la selección. Tal división lleva a la liberación del proceso de la experimentación del da del “suplemento” a modo de preocupaciones y miedos que están acompañados por los pensamientos de si es posible o imposible realizarlo, si quieres o no quieres realizarlo, que pasará después de su realización, etcétera, por efecto de que los da empezarán a manifestarse con más facilidad.

     

    Tal distinción también lleva a que:

    a)      los da se experimentan más fuerte y definitivamente, “sin acortar”,

    b)      los da se hacen más accesibles para la observación e investigación,

    c)      la capacidad de experimentar el placer de la experimentación de los da aumenta,

    d)     se refuerza la resonancia entre los da con otras PI,

    e)      ya que el automatismo de la realización del deseo está detenido, la evolución de los da se hace posible, los que atrae y otros PI.

     

    Por ejemplo, si después de la aparición de un deseo sexual sigue su realización automática, entonces el deseo sexual se experimenta “acortado” y borrosamente, no podrás sentir todos sus matices, no puede ser profundo e intensivo. Cuando el mecanismo de la realización instantánea está detenido, entonces tiene lugar la evolución del deseo y de todos los sentimientos y otras percepciones que guardan estrecha relación con él, lo llamo de otro modo como “el desarrollo de la sexualidad” – cuando el espectro es accesible y son más y más amplios los deseos, los sentimientos nuevos y las PI, el cuerpo se convierte en más sensual, de y sus zonas se convierten en mucho más en “zonas erógenas”, crece la profundidad y la diversión de los sentimientos, aparecen las resonancias inesperadas de las PI ya conocidas y de las totalmente nuevas.

     

    El automatismo de la realización lleva también a una consecuencia más: experimentando un deseo, ya “sabes” qué pasará luego, es decir, tú misma programas el desarrollo de la situación, privándote de la ilusión, haciendo todo lo conocido de antemano y el da no recibe “el suministro complementario” a modo de la resonancia con las PI y a menudo desaparece en seguida o se sustituye por los dm correspondientes. Distinguiendo el deseo y el deseo de realizar este deseo, revelando “el clareo” entre su aparición, obtienes la posibilidad de “poner chinas en el zapato” de este mecanismo y detenerlo.

    4        No es nada fácil aprender a distinguir el deseo y el deseo de realizar este deseo, ya que el automatismo de su mezclar estaba formándose en ti durante décadas. En calidad de ejercicios se puede aprender a hacer pausas de por lo menos unos segundos entre el deseo y el comienzo de su realización – vamos a llamarlo “la práctica de la demora de la realización”. Cuando aparece un deseo, para, siente – qué te apetece exactamente ahora, hacia qué tienes una ilusión más brillante. A veces el proceso propio de la experimentación del deseo es más atractivo que su realización. Una peculiaridad característica del deseo mecánico consiste en que con la detención de la realización, aparecen en seguida una afluencia entera de las EN, mientras la detención del deseo alegre de la realizar el deseo no sólo no lleva a la aparición de las EN, sino que no disminuye el placer que experimentas de la ilusión y a veces incluso lo refuerza.

    5        Es racional [para la realización de la selección de los deseos] aprender a distinguir el deseo de experimentar el deseo (ded). También puede ser alegre o mecánico. Por ejemplo, has experimentado varios orgasmos seguidos, entonces sólo al pensar en sexo aparecerá el rechazo, te sentirás mal, pero sin embargo, si pasa un chico que te gusta, le seguirás con la vista y querrás mecánicamente quererle para reprimir la grisedad y el FN que aparecen después del orgasmo y también por la fuerza del hábito formado. La presencia del ded mecánico (dedm) en la situación semejante se prueba con que experimentas rechazo, a veces incluso repugnancia y otros EN, mientras si dedm estuviera ausente, sólo notarías: “el deseo no aparece”.

    6        Es racional aprender a distinguir el deseo de reforzar el deseo y el deseo disminuir el deseo. El desarrollo del primero desempeña el papel muy importante en el desarrollo del da, el segundo se utiliza frecuentemente para llevar experimentos, cuando no hay claridad hacia un deseo y estás reforzándolo, disminuyéndolo y observas cómo reaccionan otras percepciones a este proceso. Ambos deseos pueden ser alegres o mecánicos. Por ejemplo, si en lugar de fijar que “tienes un da de reforzar un da” sigues la concepción de “hay que engendrar y reforzar el da”, entonces drd y ddd son mecánicos y tétricos y, por supuesto, no llevarán a nada excepto a las EN y la fatiga.

    Los medios para reforzar los da: 1) Desarrollar el deseo de reforzar el deseo, es decir, volver la atención a lo que quieres mucho que los da refuercen. 2) El desarrollo de la ilusión fuerte y alegre, ya que resuena con los da. Recuerda las situaciones cuando experimentaste una ilusión brillante y descríbelas muy detalladamente. Para engendrar una ilusión, puedes recordar estas situaciones y con el tiempo aprenderás inmediatamente “saltar dentro” de la ilusión. 3) Imaginar el cambio deseado y acompañarlo con la práctica formal de la expresión del deseo en voz alta (“EDVA”).

    1        Los obstáculos para el refuerzo de los da:

    1) Los dm tienen estrecha relación con la cantidad grande de las EN – la desilusión, la irritación, la desesperación, etcétera, y cada uno sabe que cuanto más fuerte es el deseo, más fuertes son las EN que lo acompañan. Sin saber que eso es propiedad sólo de los dm, sino no de los da, la gente suprime todos los deseos y ya quiere algo sólo con la mitad de la fuerza o con una décima parte de ella o con una centésima, convirtiéndose a sí misma en impotente, es decir, que no es capaz de querer algo, llegando a la apatía, la grisedad, la depresión y a la pérdida de la alegría de vivir. La apariencia de los da fuertes suscita automáticamente el miedo de las EN inminentes y el automatismo de la supresión de los da, por eso es necesario:

     

    a) eliminar este miedo;

    b) reforzar el deseo de experimentar los da y la ilusión;

    c) darse cuenta de que la experimentación propia de los da es el placer independientemente del resultado;

    d) eliminar impecablemente las EN que aparecen con los pensamientos sobre no-realización posible de los da;

     

    2) El pensamiento-escéptico: “ningún deseo nunca lleva a nada – la vida será igualmente insípida como antes”. Es necesario:

    a) engendrar la claridad de la razón de que la experiencia pasada de la experimentación y la realización de los dm no tiene nada que ver con la experiencia de la experimentación y la realización de los da.

    b) reconocer que tales pensamientos son el veneno mental y eliminarlos con el esfuerzo directo de la devolución de la atención de ellos.

     

    • La velocidad y la estabilidad del cambio de las percepciones es proporional a la intensidad y la duración del deseo alegre. Esta ley fácil es difícil para revelar, ya que la gente a menudo confunde equívocamente “el pensamiento sobre el deseo” con el “deseo” propio. Si una persona dice “quiero cambiar tal hábito”, suele pensar sólo que quiere cambiarse, pero no experimenta tal deseo o lo experimenta muy débilmente y rara vez. Es la confusión difundida totalmente. También se puede confundir con el deseo “el deseo de experimentar el deseo”. Si quiero tener un deseo fuerte de cambiarme, pero el deseo propio de cambiarme está ausente o es muy débil, entonces no es suficiente para que los cambios ocurran, sobre todo si el deseo inicial es mecánico.
    • Es oportuno distinguir de todo el conjunto de los dm los deseos evidentemente mecánicos (”dem”), es decir, tales que son evidentemente mecánicos, tenebrosos, no deseados y dolorosos para ti. La eliminación de los dem no se acompaña por la lástima por sí mismo, el sentimiento de pérdida, el pensamiento de la opresión de “sí mismo; el grado de la identificación de sí mismo con los dem es mínimo y se pueden eliminar mucho más fácilmente que los deseos no-evidentemente mecánicos (“dnem”). Igual que en la situación de la eliminación de las EN la dificultad más grande consiste no en el eliminar las EN, sino en el querer hacerlo fuerte y claramente.

    La fijación escrita de la experiencia obtenida de la experimentación y la realización de los da brinda la oportunidad de analizar críticamente las acciones propias, distinguir los modos más típicos de engañarse a sí mismo por lo menos “post factum”. Por ejemplo, si un niño llora, puede surgir el deseo de acercarle y consolarle y clasificas este deseo como el alegre. El análisis posterior de esta experiencia puede llevar a la siguiente pregunta – “¿no es una extraña coincidencia que la simpatía y el deseo presuntamente alegre aparecieran justamente cuando el niño lloraba, pero en el proceso del consuelo noté las EN de la impaciencia, la irritación o la lástima?” Todo esto da las razones para suponer que tuvo lugar un engaño de sí mismo y ésto permite en el futuro analizar más atentamente las percepciones propias en las situaciones semejantes.

     

    1        Vamos a presentar el término “el comportamiento impecable”: son acciones que son el resultado del seguimiento a los da y que están acompañadas por una ilusión durante toda su duración. Cualquier valoración moral de tales acciones es imposible, ya que por su determinación estas acciones no son resultado de seguir reglas, las concepciones y los hábitos, ni del deseo de violar las reglas, sino que son el resultado de la manifestación de los da y de este modo en la motivación del comportamiento impecable no hay ningún “porque” ni “para que”. El comportamiento impecable es cuando “hago algo porque sigo a los da y con todo esto aparece la resonancia con otros PI”. De este modo sólo se puede valorar la interpretación conceptual del comportamiento impecable y no olvides darte cuenta de que la gente que te rodea va a comportarse justamente así – por mucho que cuentes sobre “la iluminación” de tus motivaciones, la gente va a juzgarte según sus concepciones, las leyes escritas y no escritas y sería una tontura si no lo tomaras en consideración o si sustituyeras las suposiciones sobre las acciones posibles debido a que la gente pueda llevarte a consecuencias no deseadas por ti.

     

    2        Determino como “la práctica del acompañamiento” la realización del deseo con el objetivo del análisis del proceso propio de su experimentación y de las consecuencias de esta realización. Se quiere aplicar la práctica del acompañamiento más a menudo cuando se trata de los dnem, ya que existe el deseo de comprenderlo, es decir de dividirlo en las partes integrantes y decidir cuáles de ellas serán los dm y cuáles serán los da. A veces aparece el deseo de acompañar los dem también para reforzar la claridad propia de que es mecánico. Justamente la práctica del acompañamiento lleva a lo que se llama “la obtención de la experiencia”:

     

    a) la claridad de la razón de qué percepciones aparecen por efecto de cierto comportamiento;

    b) la claridad de qué percepciones son deseables y cuáles son indeseables;

    c) la aplicación de los esfuerzos dirigidos a la eliminación de las percepciones indeseables y al desarrollo de las deseables;

    Según el grado de la claridad y la eficacia de los esfuerzos podemos hablar sobre la experiencia considerable o insignificante.

     

    La realización mecánica de los dm y los dnem no lleva a la obtención de la experiencia, el testimonio de cualquier persona vieja que puedas ver en un banco cerca del portal – esta persona vivió muchos años, estuvo en situaciones diferentes, experimentó muchas emociones y deseos, se comunicó con muchas personas, pero no sólo no obtuvo la libertad de las tenebrosidades, la claridad de la razón, la capacidad de experimentar y seguir a los da y la capacidad de evitar las percepciones no-deseables y experimentar las deseables, sino que encima con cada año que pasa se sumerge más y más en las EN y la torpeza y el espectro de sus percepciones es primitivo y monótono hasta lo imposible. La gente empieza a envejecer impetuosamente no en la edad de 40 ó 50, sino a los 20 – 25. En los 30 la mayoría de la gente ya representa a un jubilado acabado que no sólo no experimenta los da, sino que está dispuesto agresivamente hacia la idea propia del desarrollo de los da y hacia la libertad de las EN y las concepciones. Sólo buscan la excitación – en la satisfacción, las drogas, las impresiones monótonas o las EN.

    1        “La agotación” – es el proceso de la terminación repetida de la realización de los dem y los dnem hasta el estadio de la saciedad fuerte con la fijación paralela de las percepciones, incluso de los deseos alegres, por efecto de que:

    a) aparece la disminución (en general) de la fuerza de la manifestación de cierto dem o dnem;

    b) la selección se hace más fácil;

    c) existe la posibilidad de observar la continuación de la manifestación de la mecánica como parte integral a pesar de la saciedad que permite aprender a distinguirla en la estructura de los deseos bajo cualquier circunstancia.;

    d) disminuye la identificación con el deseo, es decir:

     

    *) disminuye la importunidad de tales pensamientos como “esto es un deseo mío”, “esto es una parte de mí”, “es una lástima perderlo” y estos pensamientos empiezan a distinguirse como evidentemente falsos;

    *) aparece la compresión de los dm como de un mecanismo extraño, es decir, surgen los pensamientos de “esto es sólo un mecanismo, un hábito indeseable” que están acompañados por la claridad de la razón, la PI claridad y otros PI;

    *) aparece el da de eliminar este dm;

    *) aparece el da de reforzar este da + el deseo alegre de disminuir o eliminar totalmente este dm;

    *) disminuye el automatismo del manifiesto de partes integrales mecánicas de “la red de los deseos” (es decir, de un conjunto de los deseos en los que no puedo distinguir claramente los deseos que lo constituyen y determinar su pertenencia genérica) antes de que la selección se realice, es decir, antes del comienzo de la claridad de la composición y la pertenencia genérica de los deseos.

     

    2        Presento el término “la semidesintegración de los dm” – la disminución general de la intensidad de la manifestación de los dm:

    a)      por efecto de la influencia conjunta de la selección de los deseos y la práctica de la agotación, pero primeramente a cuenta de la práctica de la agotación ya que cuando un dm es fuerte, entonces el deseo alegre de su eliminación es débil y conformemente el esfuerzo de la eliminación no puede ser igual;

    b)      hasta el estadio cuando el da de eliminar este dm se convierte en determinado y estable.

    La realización del da de la eliminación directa de los dm – es uno de los métodos más eficaces para dejar de experimentar los dm. No se pueden parar los dm nunca sólo por la vía de su agitación, de todos modos la huella de tal apagamiento es infinitamente larga, ya que la diversidad de los objetos para los dm de todos tipos es inagotable – mil millones las chicas simpáticas, juguetes, cosas…, y los dm se manifiestan automáticamente hacia todo lo nuevo. El cambio infrecuente de los dm lleva a las EN y a la grisedad. El cambio frecuente de los dm cansa mucho. La realización muy frecuente cansa. La realización muy infrecuente refuerza espasmos de los dm y también refuerza los ataques de las EN – es un tonel sin fondo que es imposible llenar. Ojala la obtención de las impresiones lleve a la experimentación de la plenitud y la saturación de la vida…, pero la rdm sólo da una explosión corta de las EP y la satisfacción que casi en seguida se convierte en elástica y sosa y el envenenamiento se arrastra como una cola de la fuerte grisedad y los ataques de las EN. La ilusión al pensar que se puede eliminar fácilmente los dm, más la experiencia de tal eliminación son la fuerza que triunfa sobre la dominación de los dm. El da de la eliminación directa de los dm se refuerza, se convierte en el más alegre y determinado. Aparece la claridad que los dm son un veneno, igual que las EN, me torturaron y envenenaron, pero me daba miedo quedarme sin ellos, me parecía que perdía una parte significante de mí mismo que me llenaba de vida. A medida que se eliminan las EN, la vida “sea cual sea” me convenía menos y menos, apareció la experiencia de una vida nueva y la aspiración hacia la vida en las PI. La eliminación directa de los dm, igual que la eliminación directa de las EN, lleva inmediatamente a la explosión de las PI.

     

    • La práctica de “la eliminación limitada de los dm” es eficaz junto con la práctica de la agotación de los dnem. En el proceso de la realización de los dnem periódicamente dejo la realización y elimino totalmente los dnem por un corto espacio de tiempo, después de que vuelvo a la realización de los dnem. Esta práctica es una variedad de la percepción cíclica y lleva a una claridad más grande de los deseos, a la división más clara del conjunto de los deseos en los da y los dm.
    • La práctica de la eliminación de los sectores del diálogo interior (DI). Por ejemplo, cuanto más es la parte de los dm en los deseos sexuales, más caóticos y pegadizos son los pensamientos sobre el sexo. Para distinguir más efectivamente los dm y los da, es racional eliminar todos los pensamientos sobre el sexo durante un período del tiempo (una hora, un día). En este caso los dm se disminuyen (ya que la cantidad de los deseos-triggers disminuye bruscamente), y los da se manifiestan más claramente. La siguiente eliminación de los dm (de cualquier modo) a su vez lleva a la disminución brusca de este sector del DI caótico.

     

    03-01-03) Existe una combinación de palabras estable – “el deseo de las impresiones”. Vamos a analizar la utilización de esta palabra:

    *) Se pueden recibir “las impresiones” de cualquier cosa – de la música, de los libros, del sexo, del paseo, de la conversación, de la rica comida , de los eventos, de las noticias, etcétera.

    *) En una lista de todas las cosas que la gente quiere recibir, las “percepciones” presentan no sólo las cosas agradables y simpáticas, sino las desagradables y no-simpáticas también – la gente aspira a recibir las percepciones de la muerte, de los sufrimientos, de las catástrofes, de la torpeza de otra gente, de la lástima y otros EN. Por ejemplo, la gente puede ir al cine para ver intencionadamente una película en la que va a experimentar deliberadamente las EN fuertes – desde el odio hasta la LSM, y para ellos esto también son “las impresiones” y cuanto más fuertes son las EN, más fuertes son las impresiones. Si la película “no es interesante”, aparece el aburrimiento, pero la gente no llama al aburrimiento “la impresión”.

    *) El deseo de las impresiones es una droga. Se puede convencer de esto fácilmente – deja de recibir las percepciones y sentirás lo mismo que los narcómanos sienten cuando tienen “el mono”. Sin las impresiones en seguida aparecen la grisedad, el aburrimiento, la desolación, el pánico, la desesperación y el horror.

     

    Hablando sobre “las impresiones”, la gente en realidad habla sobre las emociones positivas (EP) – la alegría de la posesión, la alegría maliciosa, la arrogancia, la satisfacción, etcétera. ¿Por qué se puede recibir “las impresiones” de las EN? Justamente porque las EN fuertes suelen llevar a las EP fuertes. Lo contrario también es correcto. Has comprado un coche caro y has empezado a experimentar un montón de EP – imaginas que el vecino te envidia, imaginas que las chicas van a prestarte más atención, los peatones te van a respetar, etcétera. Por supuesto, paralelamente a las EP aparecen las EN – el miedo de la pérdida, el descontento de que no vives más alegremente, la rabia de que lo han arañado, etcétera. ¿Por qué la gente está tan ansiosa de las vistas de las catástrofes y las muertes? Para ellos es muy insólito y procrea un montón de las EP – “mira, ¡hoy he visto UNA COSA INCREÍBLE…el cerebro por todo el asfalto…vaya, vaya! CUALQUIER persona que mire con los ojos desencajados a cadáveres, está saboreando con deleite en su imaginación cómo va a contárselo a la gente y la atención del auditorio se fijará en ella. Además la mayoría de la gente se muere del aburrimiento y la grisedad y cualquier emoción fuerte, incluso las EN fuertes, es más atractiva para ellos que el horror del aburrimiento consigo mismo, cuando no pasa nada, ya que siempre se pueden explotar las EN de tal modo para recibir las EP, por ejemplo, si tienes depresión, entonces puedes saborear cómo lo contarás a tus “amigas”, como van a compadecerte, aconsejarte, prestarte atención, es decir, acariciar tu SImP.

    De este modo, las EP y las EN son el anverso y el reverso de la misma medalla, ambas cosas son “una tenebrosidad”, es decir, una percepción que no es compatible con las PI, que te mata y te hace torpe. Las EN matan muy rápidamente, las EP matan despacito, pero matan. El problema consiste en que la gente, como regla general, confunde los rayos de las PI con las EP y de este modo la simpatía, el sentimiento de belleza y ternura, etcétera se consideran las EP. Imagínate que llamas a “la comida” y un champiñón y un matamoscas. El resultado seré envenenamiento. Lo mismo pasa con las PI y las EP – el resultado es envenenamiento. Para evitar tal confusión fatal, es necesario comprender las percepciones propias, comprender qué te envenena y qué te da fuerzas, que te lleva a la alegría, la simpatía, al placer y a la aspiración. Distingue y elige.

    Así pues el deseo de las EP lo considero un dm y ésto está en contradicción con la costumbre de tratar las EP en nuestra sociedad: el deseo de experimentar las EP es un modo “legal” de pasatiempo, es decir, en la sociedad la búsqueda de “las percepciones” no sólo no se reprueban, sino que se aprueban por todos los medios, lo desarrollan y presentan como un modo progresivo, creativo e interesante de vivir. Existe una gran cantidad de percepciones [falsas] que aprueban y apoyan la búsqueda de “las percepciones”, pero si tienes una experiencia privada de las PI intensivas, notarás fácilmente que el deseo de “las impresiones” impide definitivamente a las PI igual que cualquier otra tenebrosidad.

    Una persona que ve el sentido de la vida en “las impresiones” e intenta “satisfacerse” con ellas, se convierte en un alcohólico, busca las nuevas impresiones, dando las vueltas a las EP y las EN, inventando los métodos nuevos para reforzarlas y variarlas, guiándose por el horror (del pensamiento de que las impresiones puedan acabarse) y por los ataques del aburrimiento y la grisedad que le alcanzan cuando tiene pocas impresiones. No es sorprendente que la terminación lógica es la utilización de las drogas que aceleran las dos partes de del proceso – la recepción de las impresiones brillantes y la destrucción, la muerte. Creo que la causa de la narcomanía que se desarrolla impetuosamente y no deja esperanzas, en la realidad es la pasión hacia las impresiones que se considera la virtud y la salida del aburrimiento. La gente no puede concebir que el aburrimiento, la grisedad y la muerte desesperada sean los testigos de que han agotado no el mundo que les rodea, sino el modo de interpretar este mundo, sus concepciones y las emociones miserables. El resultado es la muerte rápida de las drogas o la lenta muerte, la fase final la cual puedes ver en el banco al lado de tu casa – el marasmo, el odio, la torpeza, la fealdad, las enfermedades, es decir – la descomposición total.

    En el proceso de la búsqueda y el consumo de las impresiones, esta persona experimenta una cosa contraria a lo que experimenta la que aspira a las PI. La persona que busca las EP, experimenta las EP y las EN a la vez. La persona que busaca las PI, las experimenta ya en el proceso de la búsqueda.

    03-01-04) Las primeras 10 reglas de la tecnología de la realización de los deseos alegres (rda):

    El primer problema con el que se encuentra una practicante que quiere la rda – es la ausencia de la claridad de qué quiere exactamente en la realidad alegre. A lo largo de decenas de años suprimió los da con ayuda de diferentes concepciones de “el deber”, “las obligaciones”, “el decoro” y otros fantasmas, así que no hay nada extraño que los da han dejado o casi han dejado de aparecer. El primer paso hacia la práctica de la rda – es aprender a experimentar los da, aprender a prestarlos atención, sin suprimirlos y fijarlos infaliblemente por escrito – lo que permite acogerlos con más atención. Los da se pueden dividir en esferas diferentes – los que guardan estrecha relación con el sexo, con los viajes, con la comunicación, con la educación, etcétera. Prepara la lista general de los da experimentados por ti, revísalo más a menudo, poniendo una nota a la intensidad de uno u otro da. Haz una lista de los da que has experimentado hoy, etcétera. De esta forma:

    La regla 1: fija los deseos alegres por escrito, agrúpalos en las listas, valora su intensidad según la escala de 1 hasta 10.

    Una de las equivocaciones más rudas en esta etapa – es el desdén hacia los da por la causa de su “pequeñez”. Por ejemplo, si ha aparecido el deseo de pasar por una charca, en lugar de contornearla como hacen todas las señoras decentes, surge una incomodidad que está acompañada por el pensamiento de “déjalo, a fin de cuentas es un deseo pequeño y nada cambiará si no lo realizo”. Quieres acercarte a un árbol y tocarlo, pero te entregas a la pereza, otra vez justificándote a ti misma con “la pequeñez” del da. De tal modo de tratar que estés segura que sigues cavándote tu propia tumba. NINGÚN DESEO ALEGRE, NI INCLUSO EL MÁS PEQUEÑO NO SE PUEDE SUPRIMIR [sin las consecuencias que hacen las PI imposibles y que suscitan las EN] – ésto es la regla, el seguimiento al cual te llevará al camino hacia las PI. Estás en un estado tan lamentable que cualquier da, incluso el más débil es el tesoro más grande para ti, es una posibilidad de salvación de las tenebrosidades. Además, a menudo la valoración de un da como uno “`pequeño” es totalmente conceptual – estás acostumbrada a considerar algo “importante” o “de poca importancia”. La presencia de una rozadura en tu coche es “importante”, pero el deseo de tocar un árbol “tiene poca importancia”. Pero si consideras lo más importante las PI, entonces todo cambia y la realización de un deseo más pequeño desde el punto de vista de las concepciones del deseo alegre, puede llevarte a una explosión de las PI increíblemente fuerte.

     

    Una equivocación típica más – es el dar largas al da. Por ejemplo, estás fregando el suelo y de repente quieres ir a pasear, pero piensas: “termino de fregar el suelo y luego voy, ya que no puedo dejar todo así…”. Sentirás en seguida como el da desaparecerá sin dejar rastro o, por lo menos, disminuirá mucho. No se puede dar largas al da, el da existe sólo ahora y luego sólo vas a tener el pensamiento de “lo quería” y las EN, así que el dar largas al da es un engaño a sí mismo y es una supresión de los da.

    No confundas esta situación cuando tienes un da que está acompañado por el pensamiento de “quiero hacerlo no ahora, sino otro día” – ya que tales da también existen.

    La regla 2: elimina la concepción sobre “poca importancia”, “insignificancia” y “la pequeñez” de los da. La importancia de un da se determina sólo por su intensidad y la resonancia con otras PI. No des largas al da.

    Cuando empiezas a experimentar el deseo de experimentar un da, sobre todo cuando empiezas a fijarlos y realizarlos, ellos empiezan a aparecer con más frecuencia y no tienen nada que ver con tus concepciones. Puedes considerar que las señoras tienen que andar por la acera con zapatos de tacón alto, pero un deseo alegre te seduce a ir descalza por la tierra negra y húmeda. ¿Qué vas a hacer? Si te quitas los zapatos, significa que dejas el papel de una señora, experimentas un montón de EN te encuentras con la necesidad de eliminarlas. Si no te quitas los zapatos, significa que matas el da, por efecto de que se refuerza el FN y otra vez vas a tener una explosión de EN, pero esta vez de las más profundas y duras. Aparece el miedo: “y si de repente me apeteciera algo horrible ¿qué voy a hacer?”. Propongo seguir la siguiente política: realiza por los menos deseos tales como los referidos a que no tienes miedo, los tienes en abundancia. Lo referido a los deseos que temes de realizarlos o incluso tienes miedo de pensar en su realización, entonces fíjalos por escrito y déjalos – que estén en tu lista con una nota que exprese que un día querrías hacer tal cosa. Vas a volver a tu lista, repasarla y notar la presencia o la ausencia de uno u otro da y su intensidad.

    La regla 3: fija por escrito absolutamente todos los da, pero realiza sólo los que puedes realizar.

    Un comportamiento humano normal se determina 100% por sus concepciones, hábitos, miedos y otros EN, deseos mecánicos y esteriotipos sociales – de la familia, de la ciudad, de la nacionalidad, de la religión, etcétera. Un humano nunca piensa en algo concreto – sólo juega con las concepciones hasta que un deseo mecánico prevalezca sobre el otro. Cuando empiezas a seguir las da, en seguida sales del cubrimiento de todas las reglas. Aparece el miedo de ¿y si ocurre algo horrible e indeseable? Quieres una cosa, pero los miedos te dictan otra cosa, las concepciones – las terceras, tu madre te dice las cuartas y ¿qué vas a hacer?

     

    Siempre tienes un montón de la información diferente que has recibido de diferentes fuentes. Redúcela en a una lista. Analiza la autenticidad de la información, la competencia de las los fuentes, etcétera – hazlo en la medida de tus posibilidades y tu sinceridad. Valora los riesgos, expresa tus suposiciones de qué puede ocurrir con un fin y qué con el otro. Evita las imaginaciones y las sustituciones – que tu razón sea una herramienta fría, sensata e independiente, escucha su punto de vista.

    La regla 4: apunta y compara toda la información referida a tu deseo y los argumentos en pro y en contra de una u otra acción. No imagines ni sustituyas.

    ¿Entonces qué te queda por hacer? Ahora sólo una cosa – saltar en el agua fría. Has hecho todo que podías – has fijado los da, has comparado la información accesible, has calculado aproximadamente los posibles riesgos. Razonar hasta lo infinito sobre este tema, permanentemente dudando y titubeando – es lo mismo que matar los da y todas las PI junto con ellos. Nadie te va a dar ninguna garantía y no te olvides que el seguimiento a tus hábitos propios tampoco te da garantías, ya que a pesar de que la gente normal, siendo 100% unos mecanismos, sigue a lo que es costumbre, “que le conforme”, “que sería propio”, con ella siempre pasa algo indeseable y está sufriendo constantemente. Por eso la elección es fácil – o el riesgo de obtener un resultado indeseable + la supresión de los da y otras PI, o el riesgo de obtener un resultado + la realización de los da y refuerzo de las PI. Yo elijo lo segundo. De aquí se deduce la regla 5:

    La regla 5: ahora quédate quieto, engendra cualquier PI (aunque sea la simpatía hacia tu propio conejito) y pregúntate – “¿y ahora qué, después de todo lo que me he enterado y de todo lo que he pensado, de verdad quiero alegremente?”.

    La regla 6: ahora haz lo que quieras, a pesar de que por costumbre te van a importunar las dudas y los miedos. Supéralos y realiza tu da, concentrándote en la ilusión y la anticipación de que empiezas a vivir de un modo totalmente nuevo, que ahora te llevan no las concepciones muertas, sino los deseos alegres. Concéntrate en que la realización de los da se distingue de las otras acciones – el espacio que te rodea y lo que está dentro de ti, se convierte en elástico y saturado.

    Si tu da sobrentiende la realización de una serie de acciones intermedias, puedes pararte en cualquier momento para preguntarte otra vez “ahora, cuando ya he hecho unos pasos hacia la realización de mi deseo y con esto he obtenido ciertos resultados ¿qué quiero ahora? ¿Me gusta lo que pasa? ¿El deseo alegre todavía esta como antes se ha disminuido o se ha reforzado? ¿O ha cambiado su dirección? ¿O ha desaparecido?”. Lo mismo puedes hacer a medida que recibes nueva información importante o en la situación cuando de repente alcanzas la claridad de que has confundido un dm con un da.

    La regla 7: no vayas hacia delante como un buldózer herrumbroso. Siempre se puede encontrar una posibilidad de parar y preguntarse a sí mismo – “¿cuál es ahora mismo mi da, después de que he hecho pasos adelante?”. Los deseos alegres suelen cambiarse en el proceso de su realización.

    En el proceso de realización de un da, pregúntate a ti misma tan frecuentemente como puedas, si estás experimentando lo que quieres experimentar. Pongo énfasis – no “si obtengo lo que querría” e incluso no “si estoy experimentando lo que querría”, sino precisamente “si estoy experimentando ahora mismo lo que quiero experimentar ahora mismo”. Y si la respuesta a esta pregunta es “no”, párate y vuelve a la regla 7. Si es “sí”, avanza. Una propiedad asombrosa de la práctica del seguimiento a los da consiste no en que recibas lo que hayas querido obtener desde el principio – de ningún modo esto ocurre así. Sino que consiste en que cuanto más activa, sucesiva y frecuentemente realices tus da, por efecto de esto más a menudo empiezas a experimentar percepciones más atractivas para ti en este mismo momento.

    Una imagen resonante: como si los da fueran una fuerza sorprendente que te lleva de un modo incomprensible por una línea estrecha hacia los eventos y lo hace tan seguramente que es imposible perder el camino. Y no en una perspectiva lejana o una vez en el futuro, sino ahora mismo, en cada momento de tu adelantamiento por esta línea de los eventos estás experimentando la llenura especialmente intensiva de la vida, las PI saturadas y a veces te encuentras en tu camino los descubrimientos verdaderos – las PI nuevas y la claridad nueva. Pues así propongo cambiar totalmente el sentido del término “resultado”, cuando se trata de la realización de los deseos alegres, el resultado del rda es la calidad de tus emociones durante todo el tiempo del seguimiento a este da. Cuando con más exactitud separas el da de todo el conjunto de los deseos que estás experimentando ahora, más precisamente pones el límite entre los da y los dm y más brillante será el resultado. La maestría viene con la práctica – entrénate.

    La regla 8: pregúntate a ti mismo tan a menudo como quieras – si estás experimentando ahora mismo lo que te gusta.

    La fijación del proceso del rda es un pasatiempo muy alegre y divertido. Aconsejo “sentir” atentamente todo lo que pasa, lo que acompaña el proceso del rda, fijar todos los acontecimientos ordinarios y extraordinarios (no sólo en el sentido de los eventos, sino en el sentido de las percepciones extraordinarias también). Para no frenar el proceso propio del rda, se puede contentar con el apunte de citas cortitas en un bloc de notas, con las cuales en consecuencia será más fácil reconstruir toda la sucesión de los acontecimientos y las emociones. Aconsejo por lo menos de vez en cuando componer una descripción completa del experimento realizado de la realización de los da, sobre todo cuando haya fracasado especialmente o especialmente se haya acertado. En el primer caso puedes encontrar los errores y en el segundo – volver a experimentar las percepciones atractivas, aprender a sentir el “sabor” de la vida cuando experimentas y realizas los da.

    La regla 9: “siente” todo lo que pasa para que tengas la oportunidad en el futuro de describir detalladamente toda la historia.

    Cuando el proceso del rda está terminado, entonces a pesar de cómo exactamente está terminado, párate y date cuenta de que ahora mismo nadie te impide eliminar las EP y engendrar las PI, es decir, de momento tienes las posibilidades ideales para realización de la práctica. Si tienes un montón de EN, puedes empezar a eliminarlas impecablemente y aspirar hacia las PI, si ahora mismo tienes las PI, puedes sumergirte en ellas con la cabeza, ¿qué más quieres para la práctica acertada? Hazlo siempre, cuando has logrado realizar los da y obtener las percepciones interesantes y cuando te has acobardado, has escapado, te has entregado a las EN, las concepciones y has confundido erróneamente los dm con los da, etcétera. Esta acción tiene el significado excepcional, ya que permite aprender a darte cuenta de que a pesar del resultado de una acción elegida por ti, estarás en una situación favorable para tu práctica. Esto permite eliminar la preocupación por el resultado y las preocupaciones derivadas de la concepción de “el futuro” y concentrarte en “aquí y ahora”.

    La regla 10: a pesar del resultado date cuenta de que ahora mismo tienes las condiciones ideales para la práctica.

    Si empiezas a seguir la práctica del rda, notarás sin falta que aumenta considerablemente su intensidad, alegría y resonancia con otras PI. Los filósofas-budistas miserables se tuercen y dicen algo importante, algo como “pues todo esto es absurdidad, sólo refuerza tu afición a las dracmas, karmas y gilipollezarmras, mientras yo aspiro hacia la liberación total, ya que la naturaleza de Buda…órbitas microcósmicas… la esencia de la doctrina…todo esto no merece la pena, sino sólo aumenta la condicionalidad…”. Mírales en su cara cuando lo dicen – y sentirás la diferencia gigantesca entre tú y ellos – contentos o descontentos, importantes o torpes, respetables o agresivos. Hay la cantidad innumerable de las personas que dejan de jugar con las palabras el sentido de las cuales no está claro y empiezan a realizar los pasos concretos hacia los estados que les gustan.

     

    A medida que se realizan los da, aparecen más y más, pero son exactamente los deseos ALEGRES, además resuenan con otras PI, por eso no sólo se aumenta la cantidad de los da, sino de las PI diferentes también. Aparece el efecto de “la competencia de los da”, te revientas verdaderamente, te parece que no hay suficientes horas en el día y se suceden los descubrimientos de las PI. La competencia de los da no está acompañada por las EN que suelen acompañar esta situación cuando alguien tiene los dm en demasía y no tiene posibilidad de realizar todos de ellos. La competencia de los da está acompañada por el entusiasmo, la ilusión, las explosiones de suprema felicidad, etcétera.

    La competencia de los da primeramente lleva al problema de “los cambiazos de los da”: los da se cambian tan frecuentemente que carecen de estabilidad, por efecto de que el resultado deseable no se logra. El reconocimiento de esto lleva a la manifestación de un da nuevo que consiste en que los da se conviertan en más estables. Cuanto más fuerte son los cambiazos de los deseos, cuanto menos hay en los resultados, más se refuerza este deseo. Por efecto de esto se cambia el carácter de la manifestación de los da: se convierten en estables suficientemente para que se logre el resultado deseable.

    Algunos dicen: “¿cómo es posible que todo se reduce a los deseos, sólo deseos y deseos?”. Nada se hace sin deseo. Cualquier acción es el proceso de la realización de un deseo y queda sólo elegir si será alegre o mecánico, producirá el agotamiento y las EN o las PI y una espira nueva de tu viaje.

     

    Vamos a denominar una acción que resuena a lo largo de su realización con las PI como “impecable”. Las tenebrosidades típicas que aparecen durante las acciones:

    a)la preocupación por el resultado,

    b)                       la preocupación por la opinión de la gente,

    c)la interpretación negativa de los obstáculos que aparezcan,

    d)                      la AN hacia los obstáculos (superables e y insuperables),

    e)el titubeo, las dudas sobre la decisión tomada,

    f) el apresuramiento, los espasmos,

    g)                       la torpeza, es decir, la incapacidad de inventar un modo eficaz para accionar por fuerza la presencia de las EN o las EN.

     

    El resultado – es el cambio deseado de las percepciones. Si quiero eliminar las EN, entonces el resultado es el acto acertado de la eliminación. Si antes aparecían muy despacio después de la eliminación de las EN, ahora surgen sólo en 5 minutos y éste es el resultado. Si el deseo de eliminar las EN era más débil que el deseo de experimentarlas, pero al analizar el fracaso he hecho las conclusiones, entonces ésto es un resultado también, ya que antes no realizaba tal análisis, las conclusiones y las acciones subsiguientes, tales como las percepciones deseadas, ya que están en el curso de la práctica de la eliminación de las EN.

    Si ayer acerté eliminar las EN, pero hoy no me sale, entonces ¿era el resultado de ayer un resultado de verdad? Por supuesto, ya que la eliminación estuvo realizada y ésto no se anula y tu comportamiento cambia un poco, pero inevitablemente. Pero hay que tener en cuenta que hay resultados y resultados, por eso buscamos los que lleven a los estados más deseables por un camino más recto.

    Un práctico se distingue de un fantaseador por la aspiración hacia la obtención de unos resultados concretos y un practicante sincero estará satisfecho categóricamente con tales “importantes” frases falsas como “en nuestra escuela nos aconsejan que no hablemos sobre los resultados”, “en general se mejoró la situación”, etcétera.

     

    03-01-05) De todo el espectro de los diferentes da vamos a distinguir los que poseen las siguientes propiedades:

    1) su intensidad es más de 5-6;

    2) posee la estabilidad a las influencias por parte de otras percepciones y también la duración de su manifestación es excepcionalmente alta en comparación con otros da;

    3) está acompañado infaliblemente por la anticipación y la ilusión y también (por lo menos de vez en cuando) por otras PI;

    4) está acompañado (por lo menos de vez en cuando) por “las emociones físicas” (EF), por ejemplo, por el dolor en la parte del ombligo, “la ebullición” en la espalda, el placer agudo en la garganta, la presión en el centro de la frente, etcétera;

    5) resuena mucho con “la rabia”.

     

    Voy a denominar el deseo-“ciclón” (la asociación con el imagen de un ciclón – sobre un conjunto concreto de las percepciones aparece cierto potencial, una zona de “la tensión de las PI” elevada que puede prorrumpir con una lluvia de descubrimientos y los relámpagos de los reconocimientos).

    De las descripciones de la Erizotina: “de repente apareció un torbellino”, es decir, una percepción brillante apareció muy rápidamente, ya que las PI suelen aumentar el ritmo más despacio. Y aquí mismo apareció la percepción de este deseo como un ciclón. Creo que nunca he experimentado algo parecido. La palabra “ciclón” resonaba mucho – un frenético deseo alegre que cada minuto puede desencadenar en algo incomprensible. No existe ningún Erizo, en el lugar del Erizo hay una nube de ciclón, algo de fuerza gigantesca”.

    • Con el término de “reconocimiento” denomino un pensamiento que

    1)                       aumenta bruscamente la claridad de la razón en cierta zona de las percepciones;

    2)                       resuena con la PI-claridad;

    3)                       resuena con otras PI.

    Los ciclones desempeñan un papel grande en el viaje del conocimiento. Determinan la dirección de tu viaje, formando así mismo tus diferencias individuales de otros practicantes.

     

    • Ya que los ciclones son fuertes, entonces están acompañados además de las PI por las manifestaciones fuertes del primer guardián – el miedo a la derrota (mira el capítulo “las prácticas eficaces”). Los ciclones sobrecargados por el primer guardián los denomino “el 1g ciclón”. (La palabra “primero” se denomina por un número antes de la palabra, por ejemplo, 1- guardián, 1-cazador, mientras la eficacia se denomina por un número después de la palabra, 1- guardián-3, 1-cazador-6).
    • El deseo de descubrir las PI nuevas (1-cazador) no está sobrecargado por el 1-guardián si las siguientes condiciones necesarias son cumplidas:
    1. hay experiencia suficiente del descubrimiento de las PI nuevas;
    2. a menudo tienen lugar los descubrimientos pequeños en la práctica, ya que exactamente esta cadena de descubrimientos “pequeños” acerca inevitablemente los descubrimientos grandes, tales como los descubrimientos de las nuevas tecnologías, las PI nuevas, los matices nuevos de las PI ya conocidas, los hábitos de la experimentación más intensa y más larga de las PI, el logro de la claridad en una u otra zona de la imagen general de la práctica.

    Un duro ataque del 1-guardián asesta la experiencia del descubrimiento en la forma de avalancha de las PI y del sumergimiento total y duradero en las PI de la intensidad muy alta.

     

    • Una de las variedades más difundida de los dm es el deseo de la posesión de las PI. Este deseo es interesante por lo que se puede confundir erróneamente con el deseo de experimentar las PI, mientras sea un representante típico de los dm. Las consecuencias de tal confusión son bastante destructivas – las PI pueden dejar de aparecer, que estimula más el deseo de la posesión de ellos y retrasa más la posibilidad de experimentar las PI y a fin de cuentas la ambición de la practicante rompe el saco – no tiene ni las PI ni la claridad de qué hace ahora. Por efecto de esto puede rendir y engrosar las filas de los filósofos, los esotéricos y otras maulas que juegan con las palabras y mueren día tras día en las EN. O puede empezar la revisión de toda su práctica, poniendo en duda y sometiendo al análisis crítico su motivación.

     

    Determino como “el deseo de la posesión de las PI” el conjunto abigarrado de los deseos que están dirigidos no hacia el propio proceso de la experimentación de las PI ni hacia todo con lo que resuena, sino hacia su utilización para el logro de unos u otros objetivos. Entre estos objetivos pueden encontrarse más sencillos y más extravagantes. A los más sencillos atribuyo el deseo de jactarse, atraer la atención de la gente, obtener el estatus de “el hocico”, etcétera. Un ejemplo del deseo extravagante es el deseo de mantener el narcisismo y la arrogancia de que eres una practicante tan furiosa, tan desinteresada, tan enajenada, etcétera. Cuanto más adolece una practicante de la manía del narcisismo, más difícil será para ella realizar la revolución de la sinceridad, revelar a sí misma, separar la motivación tenebrosa, parar este juego fino que está dirigido hacia la satisfacción de la sed de la obtención de las EP del impresionar a la gente. Los juegos con el narcisismo pueden llegar al asombroso grado de la confusión, pero existe un criterio sencillo de la eficacia de los antídotos aplicables y del grado de tu sinceridad – es la frecuencia y la profundidad de las PI experimentadas por ti.

     

    La manifestación típica del deseo de la posesión de las PI es el traslado del acento de la experimentación de las PI a la belleza ficticia y la amplitud de las fijaciones escritas o de las cuentas sobre ellas. Por ejemplo, puedes experimentar la arrogancia de las columnas largas de las cifras y de la abundancia de las notas, que lleva a fin de cuentas a lo que las PI dejan de manifestarse y caes en el engaño más grande de ti misma, confundiendo las EP con las PI.

     

    Entre los antídotos voy a destacar los siguientes:

    1)                       El análisis de las situaciones cuando experimentas la arrogancia y el narcisismo desde el punto de vista de su compatibilidad con las PI;

    2)                       La práctica de la percepción cíclica del narcisismo;

    3)                       La obtención de la experiencia de la eliminación directa de la satisfacción y de la arrogancia en casos cuando hay claridad [de que estas percepciones son las tenebrosidades, es decir, que son incompatibles con las PI] de tanta intensidad y estabilidad que se acierta a eliminar todas las “gotas” de las EN que acompañan el proceso de la eliminación de las EP.

    4)                       Los esfuerzos permanentes para alcanzar la sinceridad en esta cuestión, es decir, la distinción exacta del deseo de experimentar las PI y del deseo de la posesión de ellas;

    5)                       Los esfuerzos permanentes para alcanzar la sinceridad en otras esferas de tu vida.

     

    Cuando aparece la competencia de los da, unos deseos se quedan no realizados durante un tiempo, mientras para los otros nunca tienes tiempo. Si con todo esto te sientes en el colmo de la intensidad de las PI, si estás llena de descubrimientos, entonces aquí no hay nada que analizar, ya que los da más fuertes prevalecen sobre los más débiles. Pero tal situación ideal no puede durar mucho tiempo, primeramente porque no hay un hábito estable de seguir sólo a los da, en segundo lugar porque en la arena aparecen los guardianes (mira el capítulo “las prácticas eficaces”), aparecen los fracasos y la intensidad de las PI disminuye bruscamente. En la situación cuando la llenura de tu vida no alcanza los 10, aparece una pregunta – si en la realidad se realizan los deseos más fuertes y más alegres. Ya que si ahora mismo no estás en el colmo de la intensidad y la llenura de las PI, ésto significa que se manifiestan las “tenebrosidades” (es decir, las percepciones no compatibles con las PI) y ellas pueden sacar al primer plano los deseos ni mucho menos más alegres, la realización de los cuales disminuye la intensidad, la eficacia y la alegría de la práctica. El modo más eficaz de la selección de los da y de la elección de los deseos precisamente más alegres es “el recuerdo sobre la muerte”:

     

    a) la claridad de la razón de que puedes morir en cualquier momento. Para reforzar esta claridad aconsejo leer o mirar las noticias más a menudo, donde informen sobre las catástrofes y los cadáveres de la gente. La gente fuera en el tren y el repentino descarrilamiento y posterior choque contra una casa – el resultado es de 200 cadáveres. Murieron los buenos, los decentes, los revoltosos y los que se comportaban indecentemente, los cumplidores de las leyes, los criminales y los niños – todos los que estaban en ese en el tren, la muerte no elijió. La gente muere constantemente y no sólo en las guerras, sino en los sitios más “seguros” – mira las noticias temáticas. Hoy mismo puedes convertirte en un cadáver y ninguna fuerza en el mundo te salvará.

    (Por supuesto, es necesaria la eliminación impecable de las EN que pueden aparecer por efecto de esta claridad de la razón).

     

    b) una PI específica es la percepción de “la entrega”, del rechazo de las afecciones y de la sensatez excepcional. Es una percepción alegre y muy fuerte. Incluye la desesperación fría y no-emocional o más exactamente no es la desesperación (esta palabra está asociada cruelmente con la EN-desesperación), sino un ataque frío de la claridad, la sensatez fría y tronada. Incluye el entusiasmo del viaje inminente a la muerte y algo que resuena más con las palabras “llamar”, “entregarse”, “rendirse”, pero no en el sentido de manifestación de la debilidad, sino al contrario “rendirse” en el sentido de dejar todo, todas las afecciones u o objetivos – todo pierde su sentido delante de la muerte que puede ocurrir ahora mismo – el estado de la extroversión y frescura y la libertad total. Delante del recuerdo sobre la muerte la competencia de los da transcurre de un modo absolutamente especial. Cuanto más fuerte es el recuerdo sobre la muerte, con más seguridad quedan sólo los da más intensivos, más resonantes con las PI, más penetrantes y más esenciales – sólo vas a hacer lo que podrías hacer si supieras que morirías en 5 minutos. Los dm siempre están dirigidos hacia un resultado y pierden absolutamente su importancia al enterarse de antemano sobre la ausencia del resultado, por eso al pensar que nadie en este mundo te garantiza que no muera en 5 minutos, los dm se disminuyen. Y al contrario – cualquier momento de la experimentación y la realización de los da es un valor válido en sí y para sí, por eso la recordación sobre la muerte no disminuye los da y ésto es un filtro más que elimina los dm a favor de los da.

    • Dos métodos muy sencillos para “controlar la no-intervención” en los da, es decir, para impedir la aparición de las partes mecánicos, para realizar “un análisis- express” para revelar la naturaleza de los deseos manifestados:

    1) imagínate que los da no se han realizado, el resultado de tus acciones es de cero y si aparecen las EN, significa que las partes mecánicas se entrelazaron en el conjunto de los da. Entonces puedes a) eliminar las EN; b) separar y eliminar los dm; c) lograr no-aparición de las EN al pensar que un da no se puede realizar.

     

    2) Considerablemente diferente se comportan los da y los dm al analizarlos, es decir al preguntar a sí mismo “si quiero exactamente esto”, “si estoy seguro que quiero exactamente esto”, “a lo mejor se puede hacer de otro modo”, “si no es un deseo mecánico”, “si la situación cambia ¿cambiará el deseo?”, etcétera. El análisis de los dm está acompañado inevitablemente por las dudas espasmódicas, las preocupaciones, la inseguridad febril en los deseos y la perplejidad. Y al contrario, el análisis de los da nunca lleva a esta fiebre e incluso el deseo se convierte en el más claro y determinado, las PI incidentes se refuerzan. Incluso si el da se cambia después de su análisis, este cambio de los deseos es seguro y tranquilo, fuera de las dudas inoportunas y molestas, las PI incidentes siguen manifestándose como antes. Cito a Skvo: “el análisis de los da parece a una tracería, está acompañado por la admiración y la sorpresa. Parece al susurro del follaje en los árboles de los deseos – es ligero, transparente y soleado”.

    • A medida de que un practicante elimina las tenebrosidades y experimenta las PI, el deseo de experimentar las PI (“dPI”) se convierte en más fuerte, se manifiesta más a menudo y a partir de cierto momento empieza a dominar seguramente los otros deseos. Con todo esto se realiza “la recordación sobre el dPI”, es decir:

    a) como un chico que está perdidamente enamorado experimenta constantemente el deseo de ver a su amada, a pesar de lo que haga, igualmente el dPI se convierte en un iluminado fondo constante.

     

    b) hay claridad de la razón de que el dPI es el deseo más importante y más apasionado, sin que todo pierda su significado, sin que haya vida; que resuena mucho con la ilusión, la anticipación y el sentimiento del misterio. El dPI se convierte en el centro del mundo de los deseos, el punto de la lectura en el sentido de que todos los demás deseos disminuyen si no resuenan con él. Un deseo alegre que posee tal propiedad lo denomino como “el objetivo único”. El comportamiento de una persona que tiene el objetivo único describe la siguiente historia: “un monje tibetano vivía en una cueva y cada vez al salir de allí para mear, se arañaba con las puntiagudas espinas de un arbusto que crecía a un lado de la entrada. Cada vez que le pasaba esto pensaba: “ahora vuelvo, cojo una hacha y lo corto”, pero también pensaba, pensaba: “no quiero perder el tiempo cortando el arbusto, ya que mañana puedo morir y ¡no logro mi objetivo! No quiero perder un tiempo precioso y voy a realizar la práctica en vez de cortar los árboles”. Esto es un ejemplo del recuerdo sobre el objetivo único”.

     

    El objetivo único se convierte en el más estable y brillante si lo acompañan:

    a)                       otras PI;

    b)                       la claridad de la razón de qué estado concreto es el objetivo del deseo;

    c)                       la claridad de la razón de cuál es el frente de trabajo actual (es decir, cuál es la composición actual de otros da);

    d)                      la posición del dragón (mira el capítulo “las prácticas eficaces”).

     

    La manifestación del objetivo único es como de un puño abierto, me siento como si la mano que detiene mis fuerzas refuerzos se abriera poco a poco, dejándome libre. Se suelta la cuerda del arco y la flecha sale disparada al blanco. Este puño – son las dudas, la inseguridad, la vaguedad del objetivo y las multidireccionales atracciones mecánicas.

     

    Cuando un practicante no tiene la percepción del objetivo único manifestada, primeramente quiere lograr la claridad de que la EN que está experimentando, en la realidad es indeseable para él. Pues la claridad se alcanza con mucha dificultad al experimentar las EN y como las EN ya refuerzan y engendran otras EN, entonces no se puede tratar de la eliminación impecable de las EN. Si en tu lugar el objetivo único está manifestado, entonces hay un deseo firme e inquebrantable de eliminar las EN a pesar de que existe la claridad ahora mismo o no (ya que ha aparecido la EN, entonces según la determinación en este momento no puede haber claridad del grado alto), incluso no existe el deseo de experimentar las EN todo el tiempo mientras no tengas la claridad de que no es deseable y entonces logres la eliminación impecable. Cuando tienes la percepción del objetivo único, entonces tienes la claridad de que quieres sólo las PI – el recuerdo sobre ellas, los saltos sobre ellas en cualquier situación sin reflexiones – esto es la única cosa que se quiere hacer.

    • Cuando hay PI, entonces está claro que las explosiones de las PI van a cambiarse con los períodos de las tenebrosidades. Con el pensamiento sobre esto aparecen los da de luchar a pesar de todo incluso cuando las tenebrosidades tomen por la fuerza el poder absoluta, por ejemplo, realizar prácticas formales (el informe escrito sobre la vida en cada mediadora, la fijación frecuente, el pulimento emocional, la percepción cíclica, etcétera). El conjunto de tales medidas las denominamos “el frente de trabajos reparativos” (“FTr”). Pero cuando las PI se van, llegan el caos de los dm y las EN y por un lado existe una falta del deseo de experimentar las tenebrosidades, pero por otro lado no hay un deseo de realizar el FTr, hasta el momento cuando los da vuelvan a aparecer. Este deseo vamos a denominarlo “el administrador adjunto”.
    • El deseo de contraer las PI” desempeña un papel importante en la práctica. Es un deseo que:

    a)                       resuena con las palabras “quiero ser como ella” o “quiero experimentar lo que describe ella” o “quiero contraer cierta cualidad suya”;

    b)                       está acompañado por las PI fuertes (no menos de 7-8 según la escala de los 10) del sector de la Unidad (la simpatía, la abnegación, la entrega, etcétera – mira el capítulo “la lista de las PI con las descripciones”) y otros.

     

    Por lo más asombroso que sea, el deseo de contraer las PI lleva a la aparición de las PI ya conocidas a ti y a las nuevas, la descripción de las cuales corresponde a las descripciones de la persona, hacia la imagen donde apareció este deseo.

    El deseo de contraer las percepciones se puede experimentar hacia lo que llamamos “elemento, los fenómenos de la naturaleza, los animales, las plantas”, etcétera. En este caso la condición suficiente para la aparición de las PI nuevas es el cumplimiento de la condición “b” + la realización de las prácticas de la eliminación de la mecánica conciencia discerniente, tales como “no-ríos, no-montañas”, el cambio cíclico de la seguridad, etcétera. La tecnología del contraer de las PI será expuesta más detalladamente en un párrafo separado.

    Vamos a distinguir más “el deseo de entregar las PI”.

    • Cuando los da se manifiestan intensiva y prolongadamente, en cierto momento aparece un fenómeno que quiero llamar “la caída a la aspiración” – cuando un deseo que está dirigido hacia un objeto se retire al fondo y se convierta en el de fondo, mientras en el primer plano aparece “la aspiración” o “triunfo” o una PI brillante sin objeto más del sector de la Aspiración que resuena mucho con los da.
    • Vamos a llamar como planificación el conjunto de los pensamientos sobre la realización de un deseo experimentado con las palabras de “quiero hacerlo cierto día” con los imágenes correspondientes. La planificación suele estar acompañada por la aparición mecánica de la seguridad de que el futuro será exactamente tal y como lo planificas o, si estás acostumbrado a experimentar la inquietud, exactamente tal como no lo planificas. De una manera u otra, se forma la seguridad mecánica que disminuye bruscamente los da y aparece lo habitual. Como si te encarrilaras. Con la planificación se puede dar cuenta uno de que en el futuro puede pasar cualquier cosa, dependiendo de tus deseos y las circunstancias. Esto lleva a lo que podrías experimentar con los da intensivos al planificar y las circunstancias se convertirán en más “espesas” y llenas de sentimientos con inexpresable profundidad.

    El deseo de estudiar” – es uno de los da más fuertes que resuena mucho con diferentes PI. El término “deseo de estudiar” incluye: a) el deseo de lograr nuevas compresiones, los da, las PI y las tecnologías del logro de las PI, b) el deseo de obtener los conocimientos nuevos (el estudio de lenguas extranjeras, de cualquier ciencia o disciplina), c) el deseo de obtener hábitos nuevos, tales como el sumergimiento con el equipo para natación submarina, el alpinismo, la equitación y cualquier otra cosa.

    El deseo de estudiar de una persona normal está acompañado por las EN fortísimas, por los escépticos, la pereza y los miedos a la derrota. Ésto ocurre porque desde la más tierna infancia los niños son forzados, de modo más rudo (hasta la violencia física grosera, el chantaje, las amenazas, los diferentes castigos y los miedos al castigo, las amonestaciones, las concepciones, etcétera), ir al colegio o instituto y estudiar lo que “está apropiado”, y no lo que quieran. A fin de cuentas olvidan lo que “han estudiado” en seguida y el proceso propio del estudio no se asocia con la tortura, sino no con la alegría y la ilusión.

     

    Ahora es necesario liberar el deseo de estudiar de estas tenebrosidades para experimentar toda su fuerza iluminada. Para esto es imprescindible seguir SÓLO a los deseos alegres de estudiar a pesar de los miedos, los estereotipos y las concepciones y durante todo el proceso del estudio velar por la presencia de la ilusión (por ejemplo, el porcentaje del tiempo pasado en la ilusión claramente distinguible en el formato de la fijación durante 5 minutos). Es necesario cambiar el sistema de los valores: considerar la actividad principal – la experimentación de la ilusión y la secundaria – la posesión de la información y los hábitos. Entonces el estudio se convierte en un placer más intenso que resuena con los racimos enteros de las PI.

     

     

    La realización del deseo de aprender es un modo excelente para superar a “los guardianes”.

    El estudio alegre junto con las prácticas formales es un ariete fuerte que rota la pared de las tenebrosidades en el camino hacia las PI.

     

    Será oportuno examinar las concepciones sobre el estudio y distraerlas. Las concepciones típicas que impiden al da de estudiar son:

    1) “si has empezado algo – no puedes dejarlo”. Empieza y deja tantas veces cuanto quieras. En cuanto aparece el deseo de estudiar algo – empiezas, cuando desaparece – lo dejas. Con todo esto es necesario eliminar las EN que aparecen por costumbre – la desilusión de que el estudio no está terminado, la vergüenza de que no lo has terminado y lo has dejado, SInfP, etcétera. Precisamente este enfoque del estudio lleva al logro de los conocimientos y hábitos firmes y con todo esto se manifiestan el deseo de la creatividad, la claridad, se refuerza el deseo de estudiar y el deseo de las PI. Si los deseos de estudiar son los cambiazos, es decir, cambian el uno al otro tan frecuente que a fin de cuentas no se pueden obtener los hábitos firmes, entonces esto es un hecho temporal que tiene estrecha relación con la costumbre de suprimir los da, pero con el tiempo los da se convierten en los más fuertes y duraderos.

     

    2) “hay que aspirar hacia un objetivo concreto – es una estupidez estudiar algo sin un objetivo, sólo por placer. Es una tontería estudiar que no podrás utilizar de ningún modo”. Puedes obtener un placer verdadero del estudio sólo cuando estudias algo precisamente porque ahora mismo experimentas el placer del estudio. Es necesario eliminar los deseos mecánicos tales como “leer el párrafo hasta el fin”, etcétera.

     

    Si el estudio de algo es una condición necesaria para la realización de otro da (por ejemplo, tienes un da de ganar suficiente para realizar otros da, pero tu profesión sobrentiende la necesidad de la recapacitación profesional), entonces esta motivación es iluminada y no-mecánica y a fin de cuentas aparece un deseo alegre de estudiar algo necesario. También puede aparecer el da de cambiar el modo del autoabastecimiento.

     

    3) “hay que estudiar en la juventud, en mi edad ya es tarde”. Nunca es “tarde” experimentar el placer de los estudios, igual que viajar en las PI. La vejez, la senilidad, el marasmo – no es algo que viene inevitablemente con el tiempo, sino las consecuencias de las EN, la torpeza y los deseos mecánicos y la vejez de la gente empieza ya en la primera juventud. Una persona que realiza la PCR elimina la vejez junto con las tenebrosidades.

    03-01-06) El Lagarto propone la división siguiente de los deseos en los tipos:

    Los deseos tenebrosos:

    1-dt: los deseos, determinados por las EN. Si siento la inquietud, entonces los dt aparecen siempre – hay que hacer algo para disminuir la inquietud. La experimentación de estos deseos siempre está acompañada por las EN y su realización lleva al refuerzo de las EN o a la disminución temporal y la sustitución parcial de las EN por el estado espesamente gris y por la satisfacción sin los rayos de las PI ni los deseos alegres. La no-realización o el pensamiento sobre no-realización de tales deseos sin la eliminación de estos deseos, es decir, sin su sustitución por unos deseos alegres, lleva a la explosión de las EN.

     

    2-dt: los deseos determinados por las concepciones. Si considero que debo responder a tu pregunta, entonces aparece el deseo de responder, pero con todo esto no estoy experimentando la alegría y la ilusión. Estoy experimentando la preocupación que es un rasgo característico de los deseos determinados por las concepciones. Si realizo este deseo, entonces la preocupación suele disminuir, aparece el estado gris y la satisfacción, pero es un fenómeno temporal, ya que bajando de este modo la preocupación, sólo refuerzo el hábito de experimentarla, por eso después de la satisfacción aparece inevitablemente el 2-dt nuevo y la preocupación nueva que a menudo es más fuerte y más densa que la anterior (el mismo mecanismo funciona al bajar las EN con la ayuda de de la realización de un 1-dt). El pensamiento sobre no-realización del 2-dt o su no-realización sin eliminación lleva al refuerzo de las EN.

     

    3-dt: son los deseos completamente mecánicos. Si veo una chocolatina, aparece el deseo de comerla. La mayor parte de mi vida consistía en la realización de tales deseos. A menudo no me daba cuenta de que realizaba no un deseo alegre, sino ya uno mecánico, es decir, no me paraba a tiempo. La mayoría de los 3-dt son cortos, es decir, duran unos segundos y su realización puede tardar unos segundos o minutos. No notaba frecuentemente los 3-dt, la realización de los cuales duraba unos segundos, me picaba – me rascaba, pasaba un hombre – le miraba, me sonreía un hocico – le sonreía en respuesta, etcétera. La realización de tales deseos lleva a la grisedad, la satisfacción y mantiene lo habitual. Su no-realización o el pensamiento sobre su no-realización sin eliminar se acompaña por el descontento y la grisedad.

     

    4-dt: el deseo de obtener las impresiones. Los 3-dt y 4-dt son muy parecidos por cómo los experimento, pero los 4-dt son más fuertes e inoportunos, ya que su realización tarda más tiempo. Aparecen la grisedad y el aburrimiento. Puedo estar sentado en el sofá y de repente quiero comer chocolate o hablar o ir de compras. La realización de estos deseos siempre lleva al torpe estado gris y a la satisfacción sin los rayos de las PI. A menudo mis ideas-fix (es decir, los deseos que se quiere realizar a toda costa, sustituyendo todos los argumentos en contra y frecuentemente sin fijar atención en los factores que pueden llevar a la optimización de la realización de este deseo) – son exactamente los 4-dt. Se convierten en las ideas-fix porque parecen inofensivos y hay claridad de que no son los 1-dt ni los 2-dt, entonces parece que se pueden realizar. Con todo esto no me doy cuenta que en estos momentos me convierto en un amok, en el cual todo se reorganiza para realizar este deseo – el alto diálogo interior, las emociones y todos los demás deseos. Su no-realización o el pensamiento sobre su no-realización sin eliminar se acompañan por el descontento y la grisedad más grandes que en el caso de los 3-dt. Incluso puede aparecer el sentimiento de desolación.

    Los deseos iluminados:

    1-di: son los deseos mixtos, la experimentación de los cuales está acompañada por las EP y las PI débiles. De momento los atribuyo a los DI, porque no siempre experimento el envenenamiento de su realización y si realizo precisamente lo que quería, puede aparecer la explosión de las PI. Las EP y las PI están tan estrechamente ligadas que a menudo no puedo distinguirlas. Parece que acabo de tener una ilusión, he empezado a realizar un deseo y veo que sólo estoy experimentando la satisfacción, la EP del frenesí o la arrogancia y empiezo a dudar si tenía ilusión de verdad. Pero la próxima vez aparece un deseo semejante (por ejemplo, el deseo de ver una película) y vuelvo a fijar la ilusión, considerándome a mí misma sincera, pero luego empiezo a dudar otra vez. 1-di en 50% de los casos están dirigidos hacia las acciones tales como ver la película, leer un libro, ver una revista con fotos de animales y en otros 50% – hacia las acciones cotidianas – comprar algo para la guarida, tirar las cosas inútiles, poner en orden los libros, etcétera. La realización de tales deseos lleva en 50% de los casos a la desilusión, la grisedad y el aburrimiento y en otros 50% de los casos el estado no se cambia, es decir, sigue siendo la mezcla de las EP y las PI débiles o aparecen las explosiones de las PI más brillantes, pero sin cambios importantes. La realización forzada o el pensamiento sobre la no-realización puede acompañarse por la grisedad, la desilusión y el descontento o puede suscitar la ilusión, la aspiración y el deseo alegre de experimentar los 2-di.

     

    2-di: son los deseos que están acompañados por las percepciones que indudablemente determino como las iluminadas. Los criterios son los sentimientos físicos (la fiebre, el mentol, la anestesia agradable en todos las partes del cuerpo, el sentimiento de la llenura agradable o de la hinchazón de todo el cuerpo). Pero incluso si no hubiera estos sentimientos físicos, de todos modos no habría dudas de que en estos momentos experimento las PI. El pensamiento sobre la realización de estos deseos y la realización propia, si no está acompañada por las tenebrosidades, está acompañada por el refuerzo de los sentimientos físicos, sobre todo por el placer en la garganta y la hinchazón de todo el cuerpo. Cada paso de la realización de tal deseo está acompañado por las explosiones de los sentimientos físicos y las de las PI. Si la realización del 2-di no se mezcla con las tenebrosidades, entonces nunca sucederá el envenenamiento, al contrario – aparecen nuevos deseos iluminados e ideas creativas, apetece correr en direcciones diferentes y aprender a realizar unos deseos iluminados a la vez, ya que en tales momentos es difícil elegir qué e quiero realizar exactamente. La mayoría de estos deseos se atribuye a la práctica – fijar el descubrimiento, escribir un informe, analizar la tenebrosidad, escribir un libro o artículos, mirar en el no-cielo, engendrando la simpatía, y también pasear, acariciarse, escuchar música, leer algo que se trate del mundo de las PI. La realización forzada o el pensamiento sobre la no-realización de los 2-di puede suscitar el descontento, pero se elimina fácilmente y aparece otro deseo alegre.

     

    2-di: es el deseo que está acompañado por la aspiración que se experimenta como un torrente. Resuena la imagen siguiente: como si antes remara a todo remar en el agua muerta, pero de repente me arrastra una fuerte corriente y sólo me queda dejarme llevar por ella. En los momentos de la experimentación de estos deseos existe el sentimiento de la aspiración, como si todas las percepciones se convirtieran en un río grande que flota constantemente en una dirección y este movimiento se experimenta como un acercamiento hacia algo alegre. Experimenté algo parecido en una forma débil en mi niñez, cuando me llevaron al parque de atracciones y en cierto momento empecé a oír el ruido cercano y se reforzaron la alegría y la ilusión. Por todas direcciones estuvo acercándose la gente, por las mañanas todos iban en la dirección única, como atraídos por un imán y yo pensaba que todos experimentaban algo parecido. Yo me quedaba pasmada por la ilusión. Parecía que cuando por fin llegara allí, me ocurriría algo increíble y quise correr hacia allí. También puede surgir el sentimiento de una vela grande en este lugar, en la que sopla el viento y está máximamente curvada hacia adelante. La realización de tales deseos, si no se mezclan con las tenebrosidades, siempre lleva a los descubrimientos nuevos, a las PI nuevas o al refuerzo de la aspiración y a los sentimientos físicos. La imposibilidad de realizar tales deseos no suscita las EN, sino sólo la misma ilusión.

    03-01-07) No se suele suscitar la admiración que la suprema felicidad, el sentimiento de la belleza y la simpatía resuenan el uno con el otro – se percibe como algo natural, ya que las percepciones propias parecen parecidas, aunque si miras en esto con una mirada fresca, entonces aparece la admiración – es asombroso que ésto sea exactamente así, que la resonancia aparezca exactamente entre ellos y no, por ejemplo, entre la felicidad extrema y la irritación.

     

    Pero lo que es más asombroso es que ¡la resonancia aparezca entre las percepciones tan diferentes como, por ejemplo, la felicidad suprema y la sinceridad! Es asombroso que las percepciones tan diferentes resuenen tan brillantemente la una con la otra. La resonancia entre la esfera del vacío y la enajenación, entre la claridad de la razón y la serenidad es asombrosa. Es asombrosa la resonancia entre tales percepciones como las descripciones que, desde el punto de vista de la semántica, son absolutamente diferentes, por ejemplo, la fidelidad y la enajenación.

     

    También es asombroso que ¡el estado de la salud se convierta en el excepcionalmente agradable exactamente por la causa de las PI que resuenan la una con la otra! Para ver esta armonía más descolladamente, imagínate que tu estado de la salud se mejoraría de la ternura y la irritación y se empeoraría de la fidelidad. Es imposible imaginar – qué pasaría en este caso.

     

    La organización de “el estado” de cada persona es siguiente: oficialmente el poder en el país pertenece a uno que se viste en “el uniforme” de dictador que se llama “yo”, con todo esto existe un círculo de las personas (es decir, de las percepciones) que tienen el acceso permanente al “uniforme” y también las que tienen este acceso rara vez. A veces se ocurre que por la influencia de las fuerzas exteriores “el uniforme” del dictador pasa en propiedad de cualquier principiante.

     

    El cambio del poder transcurre caótica y muy rápidamente – “el uniforme” puede pasar de mano en mano en minutos o incluso segundos contados.

    Si el acceso permanente a “el uniforme” pasa en propiedad de un grupo de las personas por lo menos parcialmente coordinadas, entonces la política formada por cada una de ellas no es muy contradictora, y tal ser humano se llama “consecuente”, “tesonero”, “dedicado al fin propuesto”, etcétera. Pero incluso en este caso la situación suele ser contradictoria.

    Los cambiazos de los poseedores de “el uniforme “yo” son continuos y cada uno se considera responsable por las soluciones de los anteriores.

     

    Ahora volvamos a la descripción de las percepciones.

    Todos los deseos de una persona humilde son mecánicos y en tal situación es casi imposible incluso meditar en el tema de “yo”, ya que en seguida aparece la fatiga y las EN. El deseo alegre de pararse y pensar en el tema del poder aparece y obtiene la fuerza a medida de que los da se manifiestan más a menudo y más fuertemente.

    En cada instante algo se experimenta y con todo esto el deseo más habitual prevalece lo menos habitual y una percepción frecuente (el hábito) aparece con el deseo incluso muy débilmente manifestado de experimentarla. Para que el deseo nuevo rompa esta empalizada de los hábitos, tiene que ser estrechamente asociado con uno de los deseos habituales, es decir, que está dirigido hacia la realización de uno de ellos, o tiene que ser excepcionalmente fuerte y/o tesonero.

     

    Las PI (PI, la claridad, los da, el IEE y los sentimientos físicos) y los tenebrosidades (las EN, la torpeza, las concepciones falsas, los dm y el NEE) están tan lejos el uno del otro, son tan incompatibles que a medida de que se refuerzan las PI, la cuestión del poder surge inevitablemente. La persona se desintegra, se divide en dos partes. El poder pasa alternativamente de los manos del partido de las EN a los manos del partido de las PI y con todo esto ninguno de ellos, al usurpar el poder, no quiere categóricamente reconocer las resoluciones del otro. Por eso, desde el punto de vista de un observador imparcial que está lejos de la práctica del desarrollo de las PI, tal persona le parece contradictoria y poco segura. Acaba de ponerse de acuerdo contigo en algo y en 5 minutos ya niega el acuerdo en razón de la ausencia del da. Pero tal versatilidad dura sólo hasta que la practicante aprenda a distinguir los da y los dm. Los da puros también pueden sustituirse por otros da en medio de su realización, pero con todo eso la mayoría de ellos son estables y definitivos, así que la practicante no tiene ningún tipo de las dificultades con la realización de los da incluso de muy larga duración.

     

    La ruptura de todo el conjunto de las percepciones en dos frentes irreconciliables no es la esquizofrenia ni ninguna otra cosa descrita por los psiquiatras. La diferencia es que los fenómenos que se consideran la patología y los que hacen sufrir se consisten en una u otra recombinación de las percepciones tenebrosas – un conjunto de los dm se opone al otro, unas concepciones – a las otras. Cada uno que aspira a experimentar cuanto más PI posible, que da pasos prácticos hacia esto, logra el resultado y tropeza con la situación de “el desdoblamiento”, testimonia que ésto es un estado muy atractivo. No es la lucha de dos partes equivalentes, sino ésto resuena con el modo de la lucha por la obtención de la libertad. Se ocurre frecuentemente que en un período corte del tiempo las PI y las EN se cambian rápidamente y entonces aparece la claridad especialmente brillante de que por una causa desconocida las PI se experimentan de un modo que resuena con las palabras “vivo”, “verdadero”, “aquel”, pero las tenebrosidades al contrario. De este modo, cuanto más frecuente y brillantemente se manifiestan las PI, más placer y otras PI puedes experimentar del proceso propio de la lucha con las tenebrosidades, incluso si ésto te sale difícilmente.

     

    Si no bajas la presión de las práctica y no experimentas los orgasmos frecuentes (no más frecuente que una serie de los orgasmos 2-3 veces al mes), entonces con el tiempo el fondo iluminado (FO) se convertirá en el continuo y la dualidad de los poderes se sustituirá por el poder único, pero el poder pertenecerá no a “un bote vacío” de la concepción de “yo” en que cualquier concepción puede meterse, sino a la coalición de las PI. Primeramente la persona es una, luego se divide en dos y luego vuelve a ser uno.

     

    En el camino hacia la reunión nueva siempre aparecerá la necesidad de resolver la cuestión siguiente: ahora mismo puede prevalecer el deseo de jugar un juego de ordenador y experimentar el contento y el descontento, o el deseo de leer un libro sobre Ramakrishna y experimentar las PI. Ahora mismo tienes el uno o el otro. Lo que cambia la situación y rompe la dominación absoluta de los hábitos mecánicos es la claridad de que en cualquier caso si tienes el uno o el otro o el tercero deseo, uno de ellos prevalecerá los otros. De un modo asombroso esta claridad refuerza el da de experimentar las PI. Aunque no es tan sorprendente si recordamos lo de qué empecé yo: la propiedad de las PI de resonar la una con la otra. De aquí se deduce que CUALQUIER claridad contribuye a los da de experimentar las PI. Por eso la importancia tan grande para todas las ramas de la práctica tiene la práctica de la eliminación de las concepciones, de las palabras con el sentido indefinido, etcétera, – el logro de la claridad de la razón resuena excepcionalmente fuerte con la PI-claridad y todo esto se mete en el platillo de la balanza del deseo de experimentar las PI.

    El término “meditación” se encuentra a menudo. Más frecuentemente lo utilizan como el atractivo bonito, pero no saben ni siquiera quieren saber qué exactamente denominan con esta palabra. Los que verdaderamente realizan alguna práctica, suelen denominar con esta palabra la recuperación de la atención de todos los pensamientos, deseos y emociones, en el proceso de que aparecen las percepciones agradables para ellos. Las descripciones de tales percepciones resuenan a menudo con las PI (depende del autor concreto). La eliminación de los deseos se considera la condición más esencial para la realización de la meditación acertada. En muchos manuales de las meditaciones se pone en claro que incluso el deseo de lograr el resultado es un obstáculo para la meditación. Ésto obviamente está en contradicción con la práctica del desarrollo de los da que propongo y quiero explicarlo.

     

    Si no tienes la claridad en la existencia del abismo sin fondo que separa los da y los dm, si no tienes la experiencia de su distinción, del desarrollo de los primeros y de la eliminación de los segundos, si no sabes que los da resuenan con las PI y los dm son incompatibles con ellas, si no realizas la práctica de la eliminación de las EN que aparecen inevitablemente por el costumbre o por efecto de la realización de los dm (incluso del deseo del resultado si tiene los mecánicos partes integrantes), entonces, por supuesto, puedes lograr la manifestación de las PI sólo recuperando la atención de todas las percepciones. Con todo esto, primeramente, las PI que aparecen son cortas, inestables, no llegan a la intensidad y la penetración alta y no tienen la profundidad (es decir, el espectro amplio de las matices), y de este modo no pueden ejercer la influencia importante en todo el conjunto de las percepciones en este lugar, no se convierten en el contrapeso importante para las tenebrosidades y no se hacen costumbre. En el segundo lugar, la práctica semejante no está compatible con la vida normal, y sobre todo con la vida llena de los da, ya que exige la dedicación de cierto tiempo a la meditación. Al mismo tiempo lleva a lo que las PI del sector de la Aspiración no pueden manifestarse establemente en uno que practica “la meditación”, ya que los da – son “las chispas” primeras de tales PI, los factores más resonantes para ellas. En tercero lugar, el meditador parece a un hombre que está sentado en la coste del océano y espera ¿qué arroja el océano?, pero cuando aparecen las PI, no puede ni agarrarlas ni hacerlas la parte inalienable de su conjunto de las percepciones, ya que ¡elimina el deseo de esto! Sólo puede observar como aparece una PI y, sin ayuda del deseo alegre de experimentarla, desaparece rápidamente. Asimismo, el meditador priva a sí mismo de un motor fuertísimo que acerca por diez o cien veces la llegada del hábito de experimentar las percepciones atractivas.

     

    El practicante de la PCR indudablemente practica “la meditación” – elimina las tenebrosidades (a veces no sólo tenebrosidades, sino todas las percepciones), “escucha” lo que se despierta, pero cuando aparecen las PI experimenta el da resonante de experimentar este PI más fuertemente y más a menudo. Separa este deseo de los deseos mecánicos y tenebrosos y, experimentándolo, desarrollándolo con la ayuda de las prácticas formales, alcanza la velocidad muy alta del refuerzo del hábito de experimentar esta PI. Con la aparición primera de una nueva PI, la agarra con a ayuda de las descripciones y las fijaciones. Además, con la ayuda de las prácticas formales logra las PI estables y intensivas, empieza a experimentar las nuevas PI, le surgen los da nuevos y empieza el viaje al mundo de las PI, para la realización de cual no tiene que dividir la vida en “la práctica” y “la no-práctica”, lo que disminuye catastróficamente la eficacia de la práctica. El practicante de la PCR puede realizar la práctica 24 horas al día y con todo esto ¡cualquier situación es ideal para él!