Alguna vez seguro que experimentaste los estados que determinas como profundos, preciosos, brillantes. Ahora de vez en cuando entre tus percepciones aparece el deseo de experimentar más a menudo y más fuertemente estas percepciones iluminadas (PI).
Recomiendo realizar las acciones siguientes: crear una lista de las descripciones de las situaciones en las que experimentaste las PI. Mientras describes no omitas ni un solo detalle – apunta todo lo que pasó contigo cuando experimentabas una PI tan detalladamente como puedas. Si vale la pena acumular algunas cosas, esta propiedad es de más valor J o sea tus historias de los momentos más preciosos de tu vida.
Después podrás volver a tus recuerdos ayudándote con los apuntes que tienes y “saltar” en las PI, es decir recordarte a ti misma en este estado. Por eso es un asunto que hay que hacer bien y sucesivamente. Es decir, no es que simplemente pruebas y después te dices a ti misma “puf, no sale nada” y vuelves a tus EN, sino que conviertes este asunto en lo que yo llamo “la práctica formal”. Por ejemplo, durante 10 minutos cada pocos segundos tratas de recordarte en este estado y después de cada esfuerzo te pones una nota según una escala de 0 a 10 de la intensidad de las PI.
Y después resultará la lista siguiente:
1-0
2-0
3-1
4-0
Etc. Y si en el 50 intento te puntuas en lugar de con un 0 digamos con un 3. ¡Es un gran éxito! Esto significa que la práctica funciona, que es posible cambiar la costumbre de no experimentar las PI por la de experimentarlas. Al principio los números que no sean cero aparecerán esporádicamente, después cada vez más a menudo.
Es lo que yo llamo el engendro de las PI.
Si te dedicas a esta práctica, finalmente es posible llegar a las PI permanentes y la vida te cambiará tanto que no se puede expresar con palabras.
Pero si tratas de engendrar las PI y pasas de la eliminación de las EN, a mi modo de ver esta práctica es inútil . En todo caso, no conozco ejemplos en que este método tenga resultados exitosos. Si una persona dice “no quiero eliminar las EN, mejor engendraría las PI” significa que en realidad no quiere eliminar las EN, y de esta manera se engaña a si mismo. Porque la práctica de la eliminación de las EN es igual de alegre e increíble que la práctica de engendrar las PI.
Una de las principiantes después de la primera serie de cien intentos de engendrar PI, recibió los resultados siguientes: casi todas las notas eran de cero y sólo en algunos casos estaban los números 1-2. Después escribió: “creo que aquí puedo no sólo concentrarme en el deseo de experimentar las PI sino además durante las tentaciones de engendrar las PI recordarme a mí misma en las PI, lo probaré”. Después de otra serie de cien intentos el porcentaje de los números diferentes a cero alcanzó 40 y entre estos números había 3 y 4.
Me gustaría comentar su comunicación.
Claro está que escribí precisamente esto. Digo lo mismo: puedes usar sus descripciones de las situaciones en las que experimentaste una u otra PI para después recordarte en este estado y “saltar” en las PI. Estás en una conferencia pero te imaginas que en realidad eres una niña que fue por primera vez al mar y recuerdas aquel encanto, aquella profundidad impactante que cae sobre ti, sientes como se te corta la respiración, tienes ganas de llorar, quieres abrazar y besar a las gaviotas, las rocas, las olas ante tus pies. Es decir te recuerdas a ti misma en este estado.
Pero como ves hay una diferencia enorme entre los que se dedican a la práctica y los que la practican. Emprendiste esfuerzos reales y enseguida sentiste que lo que habías hecho no te gustó demasiado (concentrarte en el deseo de las PI) pero te gustó otra cosa (saltar en las PI). Es decir, tu misma sin ninguno de mis consejos, preguntas, aclaraciones encontraste rápidamente el método más eficaz para experimentar las PI a pesar de que no habías leído mis consejos de la misma manera en que los había pensado yo. Esto otra vez confirma que no hay que tener miedo de las faltas, hay que seguir los deseos alegres. El que no se cae no se levanta.
Miré tu lista de los esfuerzos y de los resultados. Encontré allí algunos números diferentes a cero. Hasta hay 3 y 4. ¡Y si no hubieras realizado esta práctica en aquella hora, no tendrías estas PI! Cada momento que pasas en las PI no se pierde, es como ponerlo en el platillo de balanza, y cuando el peso de la experiencia sea suficiente, surge un cambio brusco y espontáneo de la calidad de toda la vida, las PI empiezan a aparecer como por si solas, pero sería precisamente el eco, el resultado de tus esfuerzos pasados.
Trata como una joya aquel momento en que sea manifestada alguna PI.
Te aconsejo llevar el reloj con un cronómetro, y cuando tengas las PI manifestadas en intensidad mayor de 5 empieza a contar el tiempo. Y al final del día escribe tu edad, el tiempo que viviste en las PI y aunque sean sólo unos segundos, da igual, es un gran paso hacia adelante. Cuando el cronómetro esté en marcha y aparezcan dudas sobre que la intensidad de las PI sea mayor de 5, enseguida deja de contar los segundos. Es decir deja de contar un poco antes de que la intensidad de las PI baje el nivel de 5. Esto te permitirá estar segura al 100% de que no te has engañado, no tomas lo deseado por la realidad, que estos, digamos, 14 segundos de hoy es el tiempo que, de verdad, has vivido en las PI fuertes. Son 14 segundos de tu nueva vida, lucha por cada segundo.