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De los cabrones

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Si un caminante

No se encontrará con alguien semejante a sí o mejor,

Que se quede solo:

Es mejor que tener a un amigo tonto.

Dhammapada (4 s. antes de Cristo)

Sumario

    Con esta pequeña investigación me gustaría aclarar un fenómeno vago, en el que todavía no hemos prestado nuestra atención, este fenómeno se llama – cabronazos. Es difícil nombrar una causa concreta por qué la existencia de esta capa social se acepta sólo en el folklore. Pero en serio hay poca gente consciente de que los cabronazos existen en realidad. Pero si que existen, además hay muchos y vamos a ser sinceros con otras personas y con nosotros mismos. Es una pena, pero la misma especificación de este fenómeno impide mucho llevar a cabo una investigación científica y seria porque la palabra misma “cabrón” es una palabrota. Muchos perciben esta palabra como un insulto y si lo escuchas, casi siempre entiendes que todo el contexto es vulgar e indecente. Y no pasa nada pero hay un detalle, los cabronazos no sólo son una especie de tontos porque en este caso sería posible recibirlos tranquilamente. Pero en comparación con los tontos, los cabronazos tienen toda una serie de características especiales. Se pueden encontrar prácticamente en cualquier sociedad. Se les puede ver al lado de personas muy inteligentes y guapas. Los cabronazos saben estar en cualquier compañía y como nadie sabe que esta persona es un cabrón, incluso las sociedades más destacadas y las que tiene un montón de perspectivas pueden ser destruidas y deformadas. La actividad de los cabronazos aunque a primera vista es constructiva, en realidad llega a la atmósfera insana y podrida y como resultado en los asuntos, reina el caos y la ruina y sólo eliminando a tiempo a los cabronazos del círculo de los amigos o de los compañeros o de los colegas se puede contar con el desarrollo y con las relaciones sinceras.

    Precisamente estas razones me empujaron a tratar de comprender las características diferenciales de los cabronazos, el sentido de su existencia, su modo de convivencia, los mecanismos de su influencia destructiva en la salud de la compañía. Quiero comprender el lugar que ocupan en la sociedad y al mismo tiempo contestar a la pregunta de: qué se puede hacer para el cabrón para que deje de serlo y si es posible. Por otro lado no me gusta presionar a la gente y aun menos tratar de cambiar a alguien por eso si alguien prefiere seguir siendo cabrón que sea así. Tomando en cuenta que la palabra cabrón se queda en palabrota para no insultar las almas sensibles desde este momento voy a emplear otra variante de escritura “cabrón”.

    Definir las características diferenciales de los cabrones es un asunto extraordinariamente difícil. Incluso a veces te parece que una persona es una cabrona pero no puedes encontrar las razones claras de este sentimiento. Por eso a veces la gente se siente un poco culpable y empiezan a prestar más atención a ellos y permitirle más que a los demás y esto ya es completamente incorrecto cuando comunicas con un cabrón es como poner el brazo en la boca de un cocodrilo.

    Un cabrón puede poseer un intelecto completamente decente y ser un profesional útil para una actividad lo bastante complicada. Él puede ser inteligente y no se priva de la fantasía. Lo asombroso es que entre la gente con alto nivel de desarrollo mental los cabrones se encuentran no más raramente, que entre la gente relativamente estúpida. Plantearemos una pregunta: ¿es posible, apoyando exclusivamente en el análisis de la actividad intelectual de una persona, determinar si es un cabrón o no? Me inclino a responder esta pregunta negativamente. No, la actividad intelectual no es lo que nos permite reconocer a los cabrones.

    ¿Cómo sentimos que alguien es un cabrón? Algo imperceptible para los ojos, en las costumbres, en la entonación, en los movimientos, algo muy indefinido, pero este hecho no impide que sea menos expresado. Lo único que puedo decir con seguridad es que cuando te comunicas con un cabrón nunca tienes la seguridad de que él te haya comprendido. Es decir, según todos los criterios parece que es “guay”, puedes preguntarle y recibir las respuestas completamente satisfactorias, pero a ti no te queda la sensación de que él no te ha comprendido. Es un sentimiento irracional, y como es la parte imprescindible de la comunicación con cabrones, siempre te sentirás bajo la presión desagradable y aun más grave, si el asunto que tiene entre manos el cabrón es significativo para ti.

    Una característica diferencial más de los cabrones es la inclinación por la burocracia excesiva. Ya que cada uno se dedica a hacer las actividades que más le gustan, entre los burócratas encontrarás el porcentaje más alto de cabrones. No digo que la burocracia no tenga derecho a existir, cada uno a quién dirijo al menos una vez esta estructura más o menos pequeña, sabe perfectamente que la burocracia bien pensada es una cosa extraordinariamente conveniente, y negar categóricamente la burocracia como tal suele ser algo de la gente poco inteligente, o que ha sufrido de los burócratas – cabrones. Así que no es casual que una cosa tan conveniente como la burocracia, se convierta en el sinónimo de algo extremadamente aborrecible porque por desgracia a los cabrones les gusta mucho la burocracia. Cuando no hay un control debido, cuando el burócrata lo único que tiene hacer es ser burócrata, la probabilidad de incorporarse a estos puestos para los cabrones es extraordinariamente grande. En la sociedad hay toda una clase formada por las víctimas de los cabrones de los burócratas; y la derrota mental en este caso es especialmente grave. Creo que se puede afirmar que el trauma mental de un chico violado es mucho menor y es porque la violación es el resultado de la aplicación individual, profunda y brutal de la fuerza que se percibe como un crimen. Pero la víctima del burócrata se da cuenta de que el burócrata es una persona a la que la sociedad ha confiado la ejecución de ciertas funciones, así que la voluntad del burócrata es al mismo tiempo la voluntad de la sociedad, y la persona se siente expulsada de la sociedad lo que se asocia con el miedo de la muerte inevitable y de la impotencia absoluta. Además, la voluntad de un cabrón es como si fuera la expresión de la voluntad propia de esta persona sufrida, porque de alguna manera esta misma persona ha plantado a este burócrata en su lugar (lo que es justo, sin duda, los llamados burócratas públicos), así que resulta que la persona es como si se batiera a si misma por la cabeza.

    Creo que esta enfermedad es tan grave que el tratamiento conservador es imposible; además, hay tantas víctimas de la burocracia de los tiempos soviéticos que se puede afirmar que nos rodean constantemente, y la psicosis del miedo sigue aumentando.

    Seguimos. Lo que más salta a los ojos es el mundo asombroso de las relaciones entre los cabrones. Los cabrones en el grado mucha más alto en comparación con otra gente, son inclinados al estilo de la vida del rebaño. Si un cabrón sólo busca intensamente a otro que se le parezca, en el caso extremo entra en cualquier compañía ya formada en la que haya por lo menos un cabrón. La conducta del cabrón-solitario se difiere mucho de la del cabrón que ha encontrado un nicho social porque puede manifestar los milagros de la complacencia y la benevolencia aunque no dure mucho tiempo. Ningún cabrón por muy peligroso que sea, como el cabrón-soltero, no puede estar mucho tiempo de buen humor. Obligatoriamente el cabrón encontrará la causa para pelearse con cualquier persona, tratará que se enfade otra gente entre si, y el escándalo muestra claramente lo artificial, especial y hasta el sufrimiento como si todo ocurriera por la voluntad del destino. Las comunidades de cabrones son bastante sólidas y están basadas en la afición lúgubre, que ellos sienten uno por el otro.

    Al fundar la comunidad, los cabrones buscan inmediatamente las comunidades vecinas de cabrones para establecer entre ellos las relaciones de la rivalidad insana, donde un tránsito abominable es completamente habitual e incluso es el modo estimado de la conducta. Así que es suficiente a encontrar a un cabrón, seguir su huella y inevitablemente te llevará a otros cabrones, dirigido impecablemente por sus hábitos. Dentro de la comunidad que tiene a un cabrón integrado los períodos de los escándalos casi hasta la pelea y los períodos del «amor» más tierno y de la «amistad» cambien uno a otro casi con la exactitud de las fases de la luna. Habitualmente, el período oscila dentro de los límites de dos-tres días. Las causas de las riñas siempre son monstruosamente monótonas. Los cabrones nunca tratan de solucionar el problema constructivamente, probablemente, porque no saben, en general, tratar de criticar a sí mismos, por eso el desacuerdo en la misma cuestión puede durante años servir por la causa de sus desavenencias.

    Los cabrones son muy conservadores, y cambian de opinión extremadamente y sin ganas. Lo absurdo de su punto de vista no puede servir de causa para cambiarlo; es posible forzar a un cabrón ponerse de acuerdo con la absurdidad de su posición apoyándose en los argumentos irrefutables la justicia de los cuales los reconoce enteramente y no puede cambiarla. Veía muchos ejemplos, cómo la gente normal fue llevada hasta la crisis nerviosa profundísima, tratando de cambiar con la ayuda de los argumentos razonables la posición del cabrón. Puede ser, el cabrón simplemente es más sensible en realidad, y los argumentos le importan un pepino, y sólo la delicadeza cordial directa puede explicar la estabilidad de sus posiciones. Pero es muy fácil desmentir esta suposición ya que el cabrón por si solo es profundamente ajeno a cualquier tipo de sensibilidad, respeta mucho la cordura y, indudablemente es capaz de distinguir a la persona intelectualmente desarrollada de la no desarrollada.

    Si contratar al cabrón como a un experto supernumerario, es muy posible que incluso cumpla con éxito sus obligaciones. En general, la aptitud profesional indudable en las esferas que no exigen el enfoque creativo es la fuente de que los cabrones sacan las fuerzas y la palanca, usando la que él a menudo penetra en las comunidades de la gente sana.

    La dureza de las construcciones mentales de cabrón sorprende un montón a la imaginación. ¿Por qué pasa esto? ¿Que hace un cabrón tan incapaz a las percepciones iluminadas? Creo que la causa es el estado permanente de tenebrosidad extrema y que es tan profundo que se hace inaccesible a nuestra comprensión, de hecho reconocerlo significa por lo menos en cierta medida asemejarse, y asemejarse a tal forma extrema de tenebrosidad es imposible para cualquier individuo que no sea cabrón.

    Examinamos la posición de una persona normal que fue acertada en la comunidad de cabrones. Al principio nuestra víctima no se siente mal. En la mayoría de los casos las primeras impresiones incluso son favorables. Por ejemplo, la comunidad según el lugar de la residencia (residencia comunal, hotel, tienda en la campaña o, no quiera Dios, tu marido o la mujer, o los padres son unos cabrones etc.), la persona normal incluso puede realizar completamente su necesidad de llevar una vida disciplinada y mesurada. Habitualmente los cabrones tienen los horarios muy estrictos y la consecuencia de sus acciones en el modo de vida es firmemente fijada, además a menudo es completamente lógica.

    Cualquier persona normal es algo extravagante, incluso a veces en los momentos poco importantes es inconsecuente, puede ir a dormir temprano o tarde, olvidar limpiar los dientes o lavar a tiempo la ropa etc. Esto es imposible con los cabrones. Un cabrón no simplemente sigue la estructura dura del comportamiento que a su ver es correcta, sino también la impone activamente a todos quienes lo rodean. Si por ejemplo, no has ido a lavarte justamente después del despertarte, el cabrón reaccionará en seguida o comenzará a leer la reprimenda en tono absolutamente serio, que es casi de misionero, o comenzará a manifestar la conducta infame. La conducta infame es cuando una persona hace cada movimiento de tal manera que sea notable que en este momento el cabrón expresa su indignación (por ejemplo, que se distribuya un sonido desagradable fuerte), y la expresión de la cara se hace altiva, además todo esto va acompañado por la hiper-susceptibilidad y el escándalo debe montarse enseguida, pero no comienza.

    La persona normal no puede tener paciencia y aguantar mucho tiempo esta conducta infame, le parece más simple llegar a un acuerdo y seguir la línea, indicada de la conducta. Además que, como decía ya más arriba, al principio esto hasta se percibe positivamente. La víctima piensa aproximadamente así: por estableceré el régimen correcto de la vida, ya me ha importunado no dormir bien, me gusta sentirse disciplinado, limpio, aseado, etc. En cierto modo la persona puede aprender las cosas realmente útiles del cabrón, por ejemplo, llevar un ritmo más mesurado de la vida, pero cabrón nunca se para ni satisface con lo alcanzado, y si le ceder tan solo una vez, después de ordenar tus cosas, pasará a tus pensamientos y comenzará a reglamentarlos de manera no menos dura según su visión del mundo.

    El que tiene la debilidad o está inseguro en si mismo cae bajo la influencia de la seguridad hipnótica de cabrones y de sus percepciones del mundo, y entonces se convierte en lo que yo llamo «la víctima doméstica de cabrón». El destino de la víctima doméstica de cabrón es horroroso. Esta persona se hace la arena de las guerras despiadadas entre la vida y la muerte. Un esquema fijado duramente de las miradas al mundo es la guillotina que automáticamente corta el cuello a todo lo vivo que hay en la persona. Su mentalidad, y luego el cuerpo, se transforman y duelen dolorosamente, la víctima ve la causa de estos dolores no su mentalidad mutada sino en su cuerpo o en la imperfección del mundo exterior. Las víctimas domésticas de cabrón nunca tratan de mirar críticamente a las convicciones. Se refieren al tipo de los «revolucionarios», los convertidores, etc. Sus modos de cambiar el mundo siempre son cardinales; reaccionan a la disconformidad de su mundo a cualesquiera otros códigos morales con la agresión y la repugnancia. El mundo psicológico de las víctimas domésticas de cabrón está empobrecido al grado extraordinario, de hecho ellos se observan nunca, les rescataron la atención y todavía está vivo sólo gracias a la ración de la posibilidad de observar la conformidad a los esquemas de la conducta.

    Aquí no voy a describir detalladamente de esta categoría de la gente, añadiré sólo una cosa: como regla la experiencia en comunicarse con las víctimas domésticas de cabrón es extremadamente triste, en primer lugar, por que te cansas rápidamente de su presencia; en segundo, ellos emanan un sentimiento de la insatisfacción profundísima y el estado enfermizo lo que es contagioso; en tercero, ellos provocan en ti el sentimiento de piedad dolorosa, por lo visto esto parque te das cuenta de que no hay forma de liberarlos de su enfermedad.

    Solamente la corriente potente de las PI y de los deseos alegres puede destruir de dentro la cárcel, en que están presionados estos pobres diablos. Así que si alguien quiere ayudarles, es oportuno primeramente mirar tu mundo interior bien, tal vez este deseo la consecuencia de tu enfermedad propia, y como medicamento más eficaz recomiendo no aplicar los pensamientos razonables sino la estancia en las PI. Si sientes una piedad dolorosa hacia un cabronazo у tienes que comprender que esto significa con mucha posibilidad que te has caído enfermo, en tu cuerpo ha penetrado y desde este momento vive el virus de cabrón y trata de dirigirte. Si tu deseo de cambiar su vida es alegre y constructivo, entonces no pasa nada. Para terminar este fragmento añadiré que la forma más grave de esta enfermedad la tienen los maridos o las mujeres de cabrones y si el cabrón es el padre o la madre de un niño, a este niño envidiarán solamente los muertos.

    Creo que un injerto suave como la comunicación con un cabrón típico y duro es útil para cada uno. Notaré que cabronazo al fin y al cabo es papel de tornasol ideal para cualquier persona que busque intensamente las PI; esta gente trata de guardar cuidadosamente la posibilidad de comunicarse con un cabrón, porque salen a la superficie todas las tenebrosidades que existen en ti, y es la oportunidad única de revelarlas y desceparlas definitivamente. Si en la comunicación íntima con un cabrón, consigues conservar las PI, esto significa tus logros son serios.

    Ahora pasamos al tema de la esencia de las relaciones recíprocas en la comunidad en la que los cabrones están representados en minoría. Prácticamente en cualquier sociedad se encuentra la gente que siente piedad por los cabrones. Si en el ambiente de cabrones hay personas bastante fuerte y razonable, es muy probable una guerra sin compromiso que se acaba por la expulsión al cabrón. Si no está este tipo de personas, esta enfermedad de abatimiento y nerviosidad puede pasar a todos.

    Cabronazo en la cama es un ser diligente y pragmático. No esperes de él algo romántico, pero si la muchacha tiene el objetivo de recibir una experiencia puramente técnica o, digamos, más indoloramente realizar la desfloración, puede resultar que un cabrón es la candidatura que conviene mucho. O si por ejemplo, a una mujer para la satisfacción sexual o para cierta experiencia sexual concreta es suficiente el contacto mecánico bastante sano y de buena calidad, cabronazo le convendrá seguro. Los cabrones pueden ser mecanismos experimentados y hábiles de la satisfacción, es accesible para ellos la posibilidad de realizar largo rato el acto sexual, de hecho, el carácter apasionado puramente humano no existe para ellos, y es más fácil resistir. Pero si la mujer cree que el cabrón se esfuerza para ella, se equivoca profundamente. En cualquier caso lo hace solamente para si mismo. Si el arte de hacer el amor súper bien forma parte del sentimiento de importancia propia de cabrón, lo aprenderá e incluso pueden hacer felices muchas mujeres que buscan solamente esto en los hombres. Si no existe esta característica, tenle más miedo que a un nublado, en la cama será un sadista lascivo, y a menudo del carácter tan refinado que en realidad no podrás reparar en nada. Además cabrón es monstruosamente pesado y susceptible en todo lo que se refiere al sexo. Si dejas de acostarte con él, obtendrás a un enemigo más implacable para toda tu vida. Cabrón puede ser inclinado bastante fácil a cualquier otro sexo en grupo o no tradicional, hasta las variantes de sadomasoquismo. También se explica no por la amplitud y la intensidad de sus sentimientos, el motivo es más simple, es por la ausencia absoluta de sentimientos hacia su pareja, así que incluso no hay sitio para los complejos. Pero si la madre le ha dicho hace cincuenta años que practicar el sexo es malo, como resultado recibiremos con cierta seguridad a un moralista brutal y gazmoño extremo.

    A propósito, en lo que se refiere a la madre. No encontraba todavía a un cabrón que no tendría relación con los padres de la estimación enorme. Creo que el estudio de las relaciones del cabrón con sus padres puede aclarar mucho en la anamnesia. En apariencia el cabrón es siempre cortés y respetuoso con los padres a excepción de aquellos períodos, cuando descarga la bilis entonces incluso los individualistas empedernidos no pueden ver la crueldad con la cual se humilla lo que acaba de ser lo más importante en la vida. Los padres de los cabrones también tienen, según mi parecer, un rasgo característico, como regla son muy estúpidos, impotentes, cuando el asunto se refiere a la materia fina de las relaciones recíprocas entre la gente, y extraordinariamente infames. Cuando ves como sufren de sus niños, por alguna razón a mí me parece siempre que lo merecen.

    Así, después de todo lo que he dicho, no sé si es posible afirmar que el problema de la identificación y la neutralización de los cabronazos han avanzado a la decisión o no. Por lo extraño que sea, la definición exacta y corta de un cabrón todavía no está encontrada, y mucha gente a la que planteé esta pregunta, no podo dar nada inteligible, aunque parece constantemente que la formula buscada está en el aire y se encontrará enseguida. Por el otro lado, probablemente no esta formulación universal simplemente no existe porque los términos conectados con ella, tienen la interpretación imprecisa. Pero lo importante es lo siguiente si después de la lectura de ésta del capítulo has sentido la seguridad cierta de que en tu ambiente hay un cabrón que te salva o lo expulsa porque estas relaciones no tienen futuro. La sociedad de cabrones es el criadero más auténtico de todas las tenebrosidades posibles tanto conceptuales como los demás.

    P.D. Son muy curiosas las opiniones de los lectores de este artículo. Afirman que si dar leerlo a la gente diferente, una persona normal o se echará a reír, o empezará a meditar, y sólo el cabrón se ofenderá y considerará que es el ataque personal contra él o contra la humanidad entera:)